Redacción El País
A los 18’ quedó clarísimo que lo que se jugaba en La Bombonera era un clásico entre Argentina y Uruguay ya que no demoró en llegar el primer tumulto de la noche que fue entre Mathías Olivera y Rodrigo De Paul, donde también participó Lionel Messi.

Todo se originó por una supuesta infracción de Ronald Araujo contra Nicolás González que el árbitro colombiano Wilmar Roldan desestimó. Ello produjo el enojo de varios futbolistas albicelestes.

Sin embargo, la acción continuó y se acabó cuando Maximiliano Araújo se fue para afuera con la pelota ante la marca de Nahuel Molina. El extremo uruguayo protestó y se metió el zaguero Cristian Romero. A partir de ese momento, se desataron los encontronazos.

Tan así que el de Olivera y De Paul fue más llamativo. Bajo ese mismo punto, Messi intervino y agarró del cuello al que jugó de zaguero por izquierda. Al final, todos se tranquilizaron y el encuentro continuó de forma normal.

La tensión siguió minutos más tarde, cuando el árbitro cobra una falta al borde del área sobre Messi, se arma nuevamente trifulca entre los futbolistas de un lado y de otro en protesta por la infracción. Los protagonistas esta vez fueron Manuel Ugarte del lado celeste, y los argentinos Enzo Fernández y Rodrigo De Paul. De Paul le recrimina al uruguayo la dura entrada sobre su compañero, y Ugarte le responde con un picante gesto.