Rincón de hincha

Nacional Campeón

Es con una enorme alegría y satisfacción que los hinchas albos estamos viviendo este momento de eterna gloria. Nacional ha sido, por lejos, el mejor equipo del torneo Clausura 2006, ganando los partidos difíciles, jugando buen fútbol y haciendo jugar a juveniles que ya dejaron de ser promesas para ser grandes jugadores con gran futuro por delante. Es el equipo que mejor juega en el medio, viene de una racha de diez clásicos sin conocer la derrota, ha jugado en todas las canchas del medio y ganado con luz, como el otro día frente a Defensor. Más de medio país hoy festeja este campeonato logrado a lo Nacional, jugando bien, poniendo corazón, temple y con una hinchada maravillosa y correcta que acompañó al equipo en todo el torneo.

Y algo más: recordemos que al equipo tricolor le quitaron 3 puntos en el torneo Apertura, con esos puntos hoy no serían necesario jugar las finales con Rocha. Además tuvo una buena actuación en lo internacional, así que no podemos pedir más. Solo las gracias a los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Que Dios te bendiga glorioso Nacional.

Juan José Baltayan | Montevideo

Datos errados de Nacional y Defensor

El periodista que hace estadísticas en El País tergiversa las mismas, difundiendo una información sesgada que crea una opinión equivocada en la gente.

El País encabezó la nota principal de la sección Deportes del sábado 10, con el título `Lleva ventaja. Defensor Sp. ganó más que Nacional en el Franzini`. Más abajo, en un recuadro especial con la firma de Willy Viola dice que `por el Campeonato Uruguayo, tricolores y violetas se enfrentan desde la temporada 1932. A lo largo de la historia, se registran 86 victorias de Nacional, 28 triunfos de Defensor Sporting y 36 empates`.

Primer error. Nacional y Defensor se enfrentan desde 1915, cuando un 30 de mayo Nacional le ganó por 2 a 0 en el Parque Central, por el Campeonato Uruguayo.

Considerar sólo el período profesional para la confección de las estadísticas es pasarle por encima a tres décadas enteras de rica historia futbolística, es olvidarse del período en que el fútbol uruguayo logró sus mayores hazañas. Los totales correctos del enfrentamiento entre bolsos y violetas son, por el Uruguayo, de 161 partidos jugados; 93 los ganó Nacional, 29 Defensor y 39 terminaron empatados, es decir, con un 70% de los puntos ganados. Si ampliamos el espectro y consideramos el total de partidos jugados por ambos clubes por torneos oficiales, resulta que Nacional ha ganado 140 partidos, empatado 61 y perdido sólo 47, del total de 248. En ambos casos, la cantidad de goles convertidos por el bolso a los tuertos casi duplica el total de los recibidos.

El artículo de Viola continúa diciendo que `en partidos jugados en el Estadio Franzini, Defensor tiene más victorias que Nacional. Desde 1979 a la fecha se disputaron doce partidos, con cinco victorias de Defensor, tres triunfos de los tricolores y se registraron cuatro empates`.

El periodista considera solamente los partidos jugados en la cancha de Punta Carretas desde que ésta tuvo su actual denominación, cuando en realidad se trata del mismo predio en el que se jugó desde muchos años antes. Incluso si pensáramos que son canchas diferentes, los datos del artículo están errados, aparte de no aclarar de que se trata sólo de partidos por el Campeonato Uruguayo; sin ir más lejos, se le computan tres encuentros ganados en lugar de los cuatro que son en verdad: 3 a 0 en 1988, 4 a 1 en 1993, 2 a 1 en 2001 y 3 a 2 en 2002.

Si, en cambio, tomásemos en cuenta la totalidad de partidos jugados en esa cancha sin importar el nombre que eventualmente tuviere, la estadística sigue siendo pareja pero favorece a Nacional, tanto en goles a favor como en puntos obtenidos; el bolso ganó 12 partidos, empató otros 12 y perdió 9, recibiendo 39 goles y convirtiendo 53 en la cancha del Parque Rodó.

Manuel E. Rovira

¿Quiénes son el fútbol?

El fútbol no son los jugadores, ni dirigentes, ni periodistas, ni los representantes, son las instituciones. Si las instituciones son fuertes, se tendrá por consecuencia un buen fútbol. Si las instituciones son débiles, sin recursos, sin proyección de futuro, tenemos el fútbol uruguayo actual. La solución es muy sencilla: cada uno de los actores de lo que debería ser un espectáculo, tienen que desempeñar el rol que están destinados a desarrollar.

Los jugadores son de la institución que defienden, ya que está es la que los forma. A su vez son la vidriera que los jugadores tienen para mostrarse y progresar. Estos son la materia prima de las instituciones y principal ingreso económico de las mismas.

Los dirigentes deben defender los intereses de las instituciones, ya sea en lo económico o en el ámbito específico de las competencias. Es inconcebible que una institución sacrifique lo económico sobre el resultado específico de un torneo. A su vez cuando apuntan a lo segundo terminan debiendo favores que le cuestan su futuro y su independencia.

Los periodistas viven de los sueldos que se les paga para cumplir sus funciones. Si estos quieren seguir viviendo de su profesión, no deben "matar" al fútbol. Los relatos actualmente llevan siempre una calificación despectiva cuando un jugador se equivoca. Es insultante tanto para el jugador como para el que lo escucha, eso es "matar" al fútbol. Con todas estas calificaciones producen un efecto en la gente que es el rechazo a concurrir al espectáculo del cual ellos mismos viven. Los periodistas no sólo perjudican al espectáculo con calificaciones peyorativas, sino también a las instituciones, ya que influyen en quienes concurren al mismo y con el marketing de las instituciones. Las personas que concurren y el marketing son el segundo ingreso más importante de los clubes.

Los representantes deben ser simplemente intermediarios entre las instituciones para vender ese producto que las mismas producen. No pueden transformarse en instituciones dueñas de pases, o deben quitarle poder a las instituciones. Los pases de los jugadores son el principal ingreso de las mismas, el cual le pertenece por derecho. Estas instituciones son las que forman al jugador y por lo tanto les pertenece la mayor parte del pase, luego una parte pertenece al propio jugador y la menor parte del mismo al representante, que solo coloca al jugador en tal o cual institución.

A la partida de defunción le falta nada más que la firmen, porque el nicho ya esta pronto.

Tomás Ruiz Díaz | Montevideo

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