Pouso se puso el delantal

El volante de Libertad está haciendo un curso de chef junto a su esposa Naty

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SILVIA PÉREZ

Omar Pouso lleva ya do s años en Libertad de Paraguay. Y, aunque este año no pudieron salir campeones y terminaron segundos a un punto de Nacional, está loco de la vida en el club que según cuenta es modelo en tierras guaraníes.

Hace tiempo que sus buenas actuaciones lo convirtieron en ídolo de la parcialidad de Libertad, pero lejos de conformarse con su actividad futbolística, Omar decidió aprovechar el tiempo libre que le queda tras los entrenamientos. El volante, y su esposa Natalia Hernández, acaban de aprobar el primer semestre de un curso de chef que les llevará dos años. Les quedan tres semestres para obtener el título de chef en cocina internacional. En marzo retomarán las clases.

CREPES. Todo comenzó por casualidad. Al jugador le gusta cocinar y lo hace muy bien. La idea nació por sugerencia de amigos, que invitados a comer a la casa de los Pouso disfrutaban de los platos preparados por el matrimonio.

"Me gustó y me anoté. Además, me queda a tres cuadras de casa. Estaba mucho tiempo solo en casa porque Natalia tiene mucha actividad. Y cuando arranca a estudiar yo no existo. ¡A veces hasta me acuesto solo porque ella está estudiando!", bromeó Pouso.

El instituto en el que estudian es IGA, una filial del que funciona en Rosario, Argentina y que también se encuentra en Montevideo. "Los profesores son argentinos y muy futboleros, me bancan si tengo que faltar alguna vez", contó el volante.

"Él es mejor cocinero que yo", reconoció Natalia. "Es muy meticuloso y cumple con las recetas al pie de la letra. Yo soy más de improvisar", dijo la joven quien recomendó el rizzoto a la valenciana, la sopa de mariscos o los crepes, co-mo las mejores creaciones de su esposo.

Los Pouso no descartan poner un restaurante o un bar en un futuro. "La carrera del jugador es corta y hay que pensar en el futuro. Nosotros somos afortunados porque tenemos la posibilidad de enriquecernos y tener todo lo que de repente otras personas están toda la vida para conseguir. Nosotros lo tenemos todo muy fácil y de repente no sabemos valorarlo. Está bueno enriquecerse materialmente, pero mucho mejor es enriquecerse el alma, el espíritu que en definitiva es lo que nos vamos a llevar. Porque a este mundo venimos sin nada y así nos vamos a ir", dijo "Naty".

A Omar la idea de poner un negocio le gusta, pero hoy está más inclinado hacia la dirección técnica. "Me gustaría seguir en el fútbol. Es más, mi cuñado Sebastián está estudiando Educación Física y la idea es que en un futuro trabajemos los dos juntos en dupla", contó el futbolista. "Tenemos todo el futuro organizado: o arranco para técnico o para chef", dijo divertido.

ESPECIAL. La cocina no es la única actividad de Natalia en Asunción. Le falta un año para recibirse de psicóloga y optó por el área educacional.

Este año realizó una pasantía en la escuelita "Nubeluz" trabajando con niños con capacidades diferentes en edad preescolar. "Con patologías que van desde el autismo, síndrome de Down, hasta debilidad mental. Me he sentido muy cómoda y he comenzado a valorar otras cosas de la vida. Ellos me hacen sentir una persona especial y me enseñan a ser mejor persona cada día", contó Natalia.

"Fue una experiencia muy linda y creo que eso es lo que voy a elegir en un futuro. Estar en contacto con estos chicos con otras capacidades fue enriquecedor. Son niños muy afectuosos, sensibles y cálidos que tienen más desarrollados otros sentidos. Ellos son mi segunda familia. Hay que tener una gran vocación, un felling muy especial con ellos y creo que yo lo tengo. Pero también hay que tener claro que es un trabajo. No encariñarse demasiado ni crear dependencias con ellos", explicó Natalia cuya idea es abrir su propio centro.

Aún no ha podido hacerlo porque necesita la documentación paraguaya y la suya todavía está en trámites. Además, depende del futuro de su esposo, pero aún en el caso en que Omar sea transferido seguirá adelante con ese proyecto y dejará a otra persona encargada del mismo.

En realidad si Natalia se hubiera quedado en Uruguay ya se hubiese recibido de psicológa porque en Paraguay, donde revalidó los años que había hecho en Montevideo, la carrera son cinco años más la defensa de la tesis o sea que en realidad son seis. En cambio en Uruguay son cuatro años más la tesis.

Odalisca. En las pocas horas libres que le quedan a la esposa de Pouso tras ocuparse de su casa, su trabajo con los niños y sus estudios, hace danza árabe. Algo que ya había comenzado en Uruguay. "Lo hago hace tres años, uno en Montevideo y ya llevo dos aquí en Asunción. Lo tomo como un escape, una terapia. No es un trabajo, es un hobby, una recreación. Además, para mí es la posibilidad de seguir en la danza, porque yo hice clásica hasta los 17 años. Y no quería dejar de lado esa parte artística", afirmó.

Natalia baila en una academia llamada "Manira" y ya han hecho presentaciones en varios teatros de la capital paraguaya. "Actualmente, estoy bailando como solista y me he afianzado en los instrumentos. Porque al mismo tiempo en que bailo con velos y alas, tocó diferentes instrumentos árabes", contó.

"Al principio a Omar mucho no le gustaba. Hubo algunas presentaciones a las que ni fue. Pero luego, como vio que lo tomo con una gran pasión, me apoya y está feliz".

El volante ya es casi un guaraní

Mañana Pouso debe presentarse a entrenar para comenzar la preparación para disputar la fase previa de la Copa Libertadores frente al Táchira venezolano. "Porque este año fuimos segundos en los dos campeonatos, no pudimos obtener ningún título", contó el volante. "Me siento muy a gusto acá. Libertad es el mejor equipo de Paraguay. Te da todo, no te falta absolutamente nada. La infraestructura es impresionante. No se compara a ningún equipo de Uruguay. Hay otros equipos, como Cerro Porteño u Olimpia que tienen muchos problemas, pero nosotros no. Por eso todo el que viene a Paraguay quiere jugar en Libertad", agregó. Pouso tiene contrato hasta diciembre del 2011 y no piensa moverse, salvo que aparezca un oferta muy tentadora. Tuve una posibilidad de ir a México, pero pertenezco al club o sea que el que decide es el presidente. Y como tiene tanto dinero no se hace problema por nada", relató.

Al final pasaron navidad en su casa

Cuando terminó el campeonato paraguayo los Pouso se fueron a México para pasar unas cortas vacaciones. Visitaron Cancún y la Riviera Maya donde disfrutaron unos días del Mar Caribe. La idea era viajar directamente desde allí hacia Montevideo para pasar la Navidad en familia en Montevideo. Tenían previsto llegar el mismo 24 y debían retornar a Paraguay el domingo 27 porque Omar tenía que presentarse a entrenar en Libertad. Pero perdieron el avión y, por lo tanto, pasaron la Nochebuena en su hogar de Asunción. Viven en el barrio residencial El Dorado y su casa está ubicada entre la avenida Mariscal López y España. A dos cuadras de la casa del presidente de la Nación, por lo cual la seguridad no es problema para ellos. Finalmente, pasarán acompañados el fin de año, dado que Betty, la suegra de Omar, y su cuñado Sebastián viajarán a la capital paraguaya para recibir el año nuevo con ellos.

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