Si hay algo en lo que coinciden Rodrigo Aguirre y Ruben Bentancourt es que, además de compartir posición en la cancha, tienen edades similares (29 y 30 años), son pretendidos por Nacional y ambos estarían a gusto si continuaran su carrera en Uruguay.

Para su fuero más íntimo, el hombre destacado en la última final del Uruguayo con Liverpool tiene una decisión tomada. La idea de seguir en el país es la que le genera mayor convencimiento, coincide con su pareja y piensa como padre de una hija chica a los 30 años.

Ya le había pasado a principios de 2023, que se le cruzó Cienciano de Perú en el camino y rechazó la propuesta para priorizar la estabilidad de su familia. La jugada le salió de maravilla: no solo ganó el Campeonato Uruguayo por primera vez en los 108 años de historia que tiene el club, sino que se lució con dos goles en las finales.

Ovación se puso en contacto con fuentes de su entorno, quienes confirmaron que ha recibido sondeos del exterior, pero, de no ser “superlativos”, seguirán siendo eso: simplemente sondeos.

La posibilidad de Nacional, en cambio, está al firme y es “alta”, pero recién podría destrabarse en cuanto tenga vuelo la salida de Juan Ignacio Ramírez del equipo.

Foto: Estefanía Leal.

De concretarse, sería el único jugador -junto con Diego Fernández- en jugar en Peñarol, Defensor, Danubio y Nacional. Hasta entonces, los consultados prefieren apelar a la cautela y recordar que debido a su edad es claro que no le van a “llover” demasiadas ofertas.

Lo de Rodrigo Aguirre, hasta hoy, pasa más por un coqueteo que por una razón de urgencia. Su pasado en Nacional (jugó en la temporada 2017) y el deseo de Monterrey lo situaron como un candidato natural para volver a calzarse la blanca en este mercado. Antes de que esa fantasía se convierta en realidad hay dos condiciones imprescindibles que se tienen que cumplir: 1) terminar de negociar su salida del club, que sumó al delantero Brandon Vázquez, no lo tendrá en cuenta y le urge liberar un cupo extranjero. 2) arreglar el pago de su salario, que es elevado y se condice con un contrato que tiene vigencia por los próximos dos años. Es una condición indispensable, explicaron desde su entorno.

Desde el círculo cercano al futbolista, confiaron a Ovación que su escasa participación en el último semestre (ocho partidos) y la idea que tiene el equipo mexicano de rearmar la estructura deportiva -incluyendo, por ejemplo, a Rogelio Funes Mori, el máximo goleador histórico del club, en una lista de transferibles- hace que su estadía en Monterrey tenga los días contados.

Ariel Colmegna

De todos modos, esto no garantiza que Nacional -que hasta entonces solo realizó consultas con su representante- pueda repatriarlo. Para eso, deberá llegar a un acuerdo por un préstamo y que le cubran la mayor parte del salario. Como ejemplo, está el antecedente de Pachuca, que tenía acordada la cesión del goleador y a último momento se le cayó por diferencias económicas.

También estuvo sobre la mesa una propuesta de Cerro Porteño, que finalmente no tuvo efecto. Y, a su vez, Peñarol entró en consultas para incorporarlo.

A día de hoy, el futuro de Rodrigo Aguirre está en “veremos”. Monterrey está jugando sus cartas, el jugador también y la opción de Nacional lo seduce, pero, al igual que Bentancourt, depende de lo que suceda -en gran medida- con Ramírez.