Nacional hizo historia

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MINAS RAÚL TAVANI

Nacional de Nueva Helvecia le ganó 1 a 0 a Melo Wanderers y se consagró campeón de la 7a. Copa Nacional de Clubes del Interior organizada por OFI, Copa El País, en un partido donde se tuvo que jugar un alargue luego de terminar 0 a 0 en el transcurso de los 90`.

Fue justamente, a los 20` del alargue cuando con gol de Miguel Castiglioni, los tricolores de Nueva Helvecia definieron el partido.

En la primera final disputada en Nueva Helvecia, Melo Wanderers se había impuesto de visitante por 2 a 1. Luego en la revancha jugada en Melo, Nacional goleó 4 a 1 a los arachanes.

Por consecuencia, la tercera final se disputó en cancha neutral y tuvo por escenario el majestuoso Estadio Juan Antonio Lavalleja de Minas, que contó con una concurrencia de público aproximado a las 2.500 personas, en su mayoría hinchas de los dos equipos contendores y en menos proporción de minuanos.

El trámite del partido fue discreto, los dos equipos buscaron no dejar jugar al rival, entonces, se hizo cerrado y sin llegadas sobre los arcos. Por lo tanto, no fue sorpresa que se llegara a los 90` con el tanteador cerrado y se tuvo que jugar un alargue de 30` en dos tiempos de 15`.

Fue en ese lapso que se produjeron situaciones determinantes, a los 97` ambos quedaron con diez por expulsiones de Sebastián Sosa y Sebastián García por discutir entre ellos, pero el árbitro, de pobre labor, segundos antes le hizo precio a Camilo Olivera, que le aplicó un golpe durísimo al tricolor, Dany Barreto, era para roja directa y solamente cobró la falta.

Por su parte, a los 104` Martín Rodríguez estrelló un tiro libre en el caño, cuando el arquero de Melo Wanderers, Sergio González, estaba prácticamente vencido; mientras que a los 110`, Santiago Sandoval ejecutó un tiro libre poniendo magistralmente la pelota para el zaguero Miguel Castiglioni quien remató cruzado y convirtió el gol de la victoria que significó el primer título a nivel de clubes en la historia del fútbol de Colonia.

Por consecuencia, ganó el mejor, no hay duda e, incluso, fue el equipo que contó con superiores individualidades en el campo de juego.

Manejó los hilos del partido y, demás, hizo el pase del gol.

Implacable en la marca, ganó de abajo y de arriba, fue una muralla.

El goleador histórico del fútbol de Colonia, como le llaman los colonienses a Gastón Mignone, no pudo convertir: "Uno está acostumbrado a meter goles; entonces, cuando la pelota no quiere entrar, me pongo de malhumor, pero al final quedé contento, ya que era el único título que me faltaba".

El zaguero Miguel Castiglioni, autor del gol de la victoria, se refirió a la jugada decisiva: "No lo podía errar, Sandoval metió la pelota justa y lo único que tuve que hacer fue cambiársela al arquero rival. Resultó increíble, ya que fui a buscar el cabezazo y lo terminé haciendo por abajo".