Redacción El País
Los jugadores de Nacional levantaron la medida de no hablar más con la prensa, después de meses de silencio. Y así como Sebastián Coates se expresó tras la victoria 3-1 con Progreso, Luis Mejía también lo hizo a la salida del partido que le permitió al equipo recuperar aire en el Clausura y reafirmarse como líder en la Tabla Anual.
“Era importante sumar de a tres. Sabíamos que no iba a ser un partido fácil. Progreso es un rival que complica mucho. Después de perder un clásico, el siguiente partido nunca es fácil. Lo pudimos sacar adelante y seguimos punteros en la Tabla Anual”, remarcó el arquero.
El golero panameño hizo hincapié en la autocrítica que realizó el grupo luego de la derrota clásica. “Todos somos autocríticos y conscientes de que en el clásico no jugamos bien. Hicimos la autocrítica necesaria y ahora a tirar para adelante. Era un partido complicado hoy, pero creo que el equipo estuvo a la altura y logramos los tres puntos”, sostuvo.
Sobre cómo vivieron la semana posterior a la caída con Peñarol, Mejía fue claro: “Cuando perdés de la forma en que perdimos nunca es una semana tranquila. Sabemos en el club que estamos jugando, la exigencia que hay que tener. Nos juntamos puertas adentro y a darle para adelante porque sabíamos que iba a ser un partido complicado”.
Consultado sobre la deuda en partidos de peso, respondió: “Antes ganábamos 10 clásicos seguidos y no éramos unos fenómenos, y ahora por un clásico… Capaz que puede molestar la forma, pero somos conscientes de que hay que seguir adelante. Jugamos dos finales, ganamos una. (…) Tenemos que seguir trabajando y ahora se viene un partido difícil con Boston River”.
El arquero también analizó lo que faltó en el último clásico: “En el clásico no mostramos una respuesta como se tienen que jugar estos partidos. Perdíamos las segundas pelotas. Esta clase de partidos te marcan mucho. Somos conscientes de que no estuvimos a la altura de lo que representa esta camiseta”.
De todas formas, Mejía evitó personalizar culpas: “No hay que buscar culpable a nadie. Lo que hablamos queda puertas adentro. Tuvimos que hablar con la gente que teníamos que hablar. La autocrítica está hecha”.
Finalmente, remarcó: “Sabemos que no estuvimos a la altura en un partido tan importante como es un clásico, pero hay que seguir”.
El mensaje de Mejía se suma al de Coates: autocrítica sincera, pero con el objetivo puesto en lo que viene. Y para Nacional, lo que viene será nada menos que Boston River, en un cruce que puede ser determinante en la pelea por el Clausura y la Anual.
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