"Me sorprendió que decidieran tan rápido que yo no estuviera"

| Estuvo un año en Liverpool, pero como él dice, sólo pudo ayudar al equipo en los últimos seis meses. Jugó el tramo final del Torneo Clausura y fue muy importante. Con él en la cancha Liverpool le ganó a Peñarol y empató con Nacional. A pesar de una contractura, estuvo presente en todos los partidos de la Liguilla y los negriazules clasificaron por primera vez en su historia a una copa internacional. Extrañó que no le renovaran el contrato. Entre otras cosas, porque el presidente José Luis Palma reconoció que Tejera no aceptó cobrar por el tiempo que no jugó.

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El País

SILVIA PÉREZ

- ¿Vio el partido entre Liverpool y Cienciano?

- Sí, lo vi.

- ¿Le hubiera gustado jugarlo?

- Son lindos partidos para jugar, pero ya no había ninguna posibilidad. Estaba preocupado por mis compañeros, porque muchos de ellos competían internacionalmente por primera vez. Quería que las cosas les salieran bien porque jugar una copa siempre es un buen empuje para la carrera.

- Había recuperado su nivel futbolístico; ¿qué pasó que no siguió en Liverpool?

- Fue una decisión más deportiva que económica. Nosotros terminamos un miércoles y el lunes me llamó Favaro para hablar; y me dijo que no iba a contar conmigo.

- ¿Fue una decisión del técnico?

- Hace dos días me llamó Palma y me dijo que fue una decisión en conjunto, pero el tema económico no llegué a hablarlo. No es que me haya sentado con Palma y no llegamos a un acuerdo; de plata nunca hablamos. El "Lolo" (Favaro) me dijo que no iba a contar conmigo para el próximo torneo y que era una decisión suya. Y cuando un entrenador te dice eso, ya no podés hacer nada.

- ¿Le sorprendió?

- Sí, sobre todo porque venía jugando, lo hice en el último tramo del Clausura y jugué todos los partidos de la Liguilla. Me sorprendió que se resolviera tan rápido. Que al otro día de terminar ya decidieran que no estuviera en el plantel, me pareció muy rápido. No digo que estoy de acuerdo o en desacuerdo, pero me pareció muy rápido para como habíamos terminado. El equipo había clasificado por primera vez a una copa internacional y eso siempre lleva a que todos estén muy contentos, más con los que estuvieron jugando. Pero esta vez no fue así.

- Cuando Favaro se lo dijo, ¿qué le respondió?

- Lo acepté. Aunque nunca pensé que íbamos a hablar de eso, creí que me iba a preguntar cómo me sentía o qué tenía ganas de hacer; pero él ya tenía una decisión tomada.

- ¿Le hubiera gustado quedarse?

- Íbamos a hablar. Siempre, en cualquier equipo, hablo primero con el entrenador y recién después voy a la parte económica con el presidente. Si veo que el entrenador no tiene muchas ganas, descarto hablar de lo económico. El año pasado cuando hablé con Favaro me dijo que me quería y que fuera a hablar con Palma por la parte económica y llegamos a un acuerdo. Esta vez no fue así.

- ¿Tuvo algún problema con Favaro?

- De mi parte no pasó nada. Siempre me llevé bien con él. Y con Sergio Panzardo tengo una relación muy buena. Lo mismo que con el `profe` Sanguinetti, que se fue a México. Y con Palma también. Cuando los contratos se terminan los clubes pueden renovarlos o no. En este caso no lo hicieron.

-Parecía muy metido en el grupo.

- Sobre todo cuando empecé a agarrar ritmo, porque es ahí cuando el jugador se siente bien. Cuando empecé a jugar y a ver que las cosas me salían bien, a mí y al equipo. Los últimos dos meses del Clausura fueron muy buenos y se coronaron con una buena Liguilla. Por eso estaba con muchas ganas y muy contento en el grupo. Me llevo la actitud de algunos compañeros que me llamaron. Correa me llamó del barco cuando se iba para Santa Fe, me agradeció que lo hubiera ayudado en algunas cosas. Eso es lo que a uno lo deja contento cuando se va de una institución.

-Cuando le pregunté sobre el partido frente a Cienciano, dijo que estaba preocupado por `sus compañeros`. ¿Aún los siente así?

- Es que hace solo una semana de esto. Y la mayoría de los jugadores de Liverpool son jóvenes y a veces se te acercan a preguntarte cómo le pegás en el tiro libre. Como hacía yo en Cagliari con Francescoli, cuando le pedía que me enseñara a controlar como él.

-¿Qué espera del futuro?

- Estoy esperando, tratando de arreglar en un equipo lo más rápido posible para ponerme a entrenar. Lo bueno es que hace solo una semana que dejé, estoy con ritmo y muy bien físicamente.

-¿Lo llamaron de Danubio?

- No, me llamó un representante y me dijo que estaba esa opción. Dijo que Danubio buscaba un diez y que yo era un opción entre varias que tienen.

-¿Y la gustaría?

- Quiero jugar por lo menos un año más. Vi en estos meses que aún puedo ayudar a un equipo. Y lo que quiero es un equipo que pelee el campeonato, que pelee arriba. Y Danubio es un equipo de esos. Pero hay que ver qué piensa el técnico y qué piensan ellos. Uno puede tener ganas de ir a un equipo pero, para que se dé, tienen que pasar muchas cosas.

-¿El pasado violeta no influye?

- Pasé de Peñarol a Nacional y eso es peor. Es cierto que me crié en Defensor, pero desde el 2001 Defensor nunca más me llamó para volver. Eso ha quedado atrás, son muchos años. Estuve varios veces sin equipo y nunca me llamaron. Cuando es tu casa, golpeás y entrás. Yo no soy de esos ex jugadores que llaman a ver qué pasa. Tengo muchos amigos, pero nunca llamo a preguntar.

-Y volver a salir parece difícil.

- Sí, sobre todo a mercados donde valga la pena mover a la familia. Salvo que sea uno de esos países que pagan una barbaridad por un contrato corto y te vas solo. Aunque eso también cuesta, porque se extraña mucho a los hijos. Seis o siete meses para la edad que tienen mis hijos es mucho tiempo. Me iba los fines de semana y Thiago me preguntaba: "¿Dónde estabas? ¿Liverpool? Te fuiste a Liverpool y yo te extrañé".

"Soy consciente de lo importante que fue mi error en un partido trascendente y decisivo"

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