Boggio tras el 3-1 a Liverpool: la explicación de su festejo y la respuesta cómica sobre el Ojito Rodríguez

Nacional consiguió un triunfo vital en el Gran Parque Central. Le ganó 3-1 a Liverpool, un rival directo en la pelea por la Tabla Anual, y lo hizo con un rendimiento convincente que refuerza la confianza del plantel para la recta final del Clausura. Luciano Boggio, autor del segundo gol tricolor a los 80 minutos, fue una de las voces que reflejó el desahogo de un equipo que necesitaba una noche así.

“Con humildad y sacrificio, a partir de lo que fue el quiebre clásico empezamos a hacer las cosas mucho mejor”, expresó el mediocampista, al recordar la dura derrota 3-0 ante Peñarol en la segunda fecha del torneo. Ese golpe, aseguró, marcó un antes y un después: “Nos dolió muchísimo el partido clásico. El grupo lo sacó adelante: supimos aceptar la derrota, fuimos muy humildes a partir de ahí y el desahogo va por eso”.

Foto: Leonardo Mainé.

El partido ante Liverpool, ya clasificado a las semifinales de la Liga AUF Uruguaya por haber ganado el Apertura, no era uno más. Boggio lo reconoció: “Era un partido de quiebre. Un rival como Liverpool se merecía que lo enfrentáramos de esta manera y demostramos que hoy fuimos contundentes y justos ganadores”.

El volante también valoró la importancia de su gol, que inclinó definitivamente la balanza a favor de Nacional: “Fue muy importante porque el rival venía haciendo bien las cosas, venía dominando el juego, y con la frescura de los cambios pudimos darle banda, aire y más movilidad”.

Consultado sobre el arbitraje de Esteban Ostojich, que sancionó con amarilla a Abel Hernández tras un codazo sobre Julián Millán, no expulsó a Martín Rea por una falta sobre Nicolás Lodeiro y convalidó tras el VAR el gol inicial negriazul pese a una posición fina, prefirió bajarle el tono: “Le reclamamos un par de jugadas, como el gol que parecía fuera de juego, pero no lo fue; y un codazo de Abel, una patada a Nico. Yo personalmente no hago tanto énfasis en el árbitro; siempre trato de tener buen diálogo porque creo que son factores que al jugador lo distraen. Hoy pudimos neutralizar eso”.

Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

Además, explicó su rol en el mediocampo a partir del ingreso de Lucas Rodríguez como tercer volante: “Me sentí bien. Es una posición que conocía. No sé si es la que más cómodo me queda, pero hoy estaba claro: había que tener más marca, estar más firme en el medio y creo que fue un buen planteo. Quedó demostrado”.

Para Boggio, la paciencia también fue determinante en el desarrollo del juego: “Por un momento el rival nos estaba dominando y era normal la impaciencia. Hoy fue uno de los puntos fuertes de nosotros: cuando ellos dominaban y tenían la pelota, supimos esperar, ser pacientes, pegamos en los momentos justos y fue clave”.

Además, destacó el esfuerzo colectivo y a eso atribuyó en parte su festejo: “Veo a mis compañeros todos los días entrenar, dejan la piel en cada entrenamiento. Tanto el de hoy como la victoria del otro día son dos partidos que marcan. Falta mucho todavía, todos los rivales son complicados, pero esperemos que sea un empuje para nosotros”.

También hubo tiempo para una breve opinión sobre la vestimenta de sus compañeros en la pasada gala tricolor: “Bien la banda. Bastante bien, pero creo que el Ojito (Nicolás Rodríguez) se lleva bastantes luces”, dijo entre risas.