El público que se hizo presente esta mañana en el Estadio Luis Tróccoli no fue el esperado para un Clásico de la Villa entre Cerro y Rampla Juniors, dos clubes que normalmente movilizan una mayor cantidad de gente en esta clase de espectáculos.

Sin embargo, hubo una serie de particularidades que impidieron el clima habitual de fiesta con el colorido de las dos hinchadas presente. En primer lugar, sucede que Cerro tenía limitado el acceso de su público por una sanción que le impusieron luego de una serie de incidentes ante Defensor Sporting y, en el caso de Rampla, el elevado precio fijado para las entradas condicionó la asistencia.

Por disposición de la directiva albiceleste, a la hinchada picapiedra se le asignó un total de 100 localidades que se comercializaron a $3.000 cada una. Solo hubo tres personas que pagaron ese monto mientras que un puñado de más de 50 completaron la convocatoria, que estuvo, en su mayoría, plagada por dirigentes y allegados al plantel picapiedra.

Apelando a la ironía, los picapiedras habían bromeado en redes sociales con el monto establecido por su rival de barrio. "Por si alguno sacó el 5 de Oro ayer, informamos que ya están a la venta las entradas para el Clásico de la Villa.
Socios visitantes: $3000", ironizó la cuenta oficial de Rampla a través de su cuenta de X (antes Twitter).

Este domingo, el presidente de Cerro, Alfredo Jaureguiverry reconoció que el costo del operativo era "enorme", dijo que Rampla también debía hacerse cargo de los gastos, que, de acuerdo a su versión, le costará más de $700.000.

La sanción de cinco partidos sin hinchas como local para su equipo se debe a los hechos ocurridos en el partido ante Defensor Sporting, donde un proyectil lastimó al árbitro Julián Pérez, así como también hubo invasión del campo de juego e intentos de robar banderas de hinchas violetas, con los que también se registraron golpes de puño.