13 de octubre de 2015. Uruguay enfrentaba a Colombia por las Eliminatorias. Era la segunda fecha y la Celeste, dirigida por el maestro Tabárez, llegaba tras un triunfo histórico en el estreno por 2-0 en La Paz ante Bolivia.
Al igual que había ocurrido ante la selección del altiplano, Uruguay enfrentó a los cafeteros con dos bajas de mucho peso: Luis Suárez y Edinson Cavani.
El Pistolero y el Matador se encontraban suspendidos. El primero por el incidente ocurrido con Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014 y el segundo por otro incidente, pero en este caso con Gonzalo Jara, en la Copa América de Chile.

Quiénes los iban a reemplazar era la incógnita y más allá de que también jugó Cristhian Stuani, fueron Diego Rolan y Abel Hernández quienes se llevaron los flashes en esa doble fecha.
Y es que el Águila, como confesó Rolan que lo apodan, y la Joya, fueron claves en el triunfo por 3-0 ante Colombia en el Estadio Centenario y aprovecharon a la perfección los minutos que a veces no conseguían por tener adelante a la dupla salteña.
Diego Godín abrió el marcador en un duelo donde Stuani y Rolan compartieron el ataque desde el arranque. Fue precisamente el nuevo delantero de Peñarol quien puso el 2-0, pero también iba a tener su oportunidad la Joya.
Hernández entró a los 71' ocupando el lugar de Carlos Sánchez, otro futbolista que hoy está en el plantel de Peñarol, y a los 88' selló la goleada celeste.
Luego de ese encuentro solo una vez volvieron a compartir cancha en Uruguay y fue a la fecha siguiente donde la Celeste cayó ante Ecuador por 2-1.
De hecho ninguno de los dos formó parte del plantel que fue al Mundial de Rusia, pero ambos aportaron su granito de arena en un duelo clave, un duelo donde faltaban los dos máximos goleadores de la historia del fútbol uruguayo y tanto Rolan como Hernández estuvieron a la altura.