´FÚTBOL INTERNACIONAL
Rangers de Glasgow definirá la Europa League: en 2012 quebró y fue refundado
La presencia del Rangers de Glasgow en la final de la Europa League el 18 de mayo en Sevilla ante Eintracht de Francfort va más allá del simple resultado deportivo: es el retorno de colores tradicionales al primer nivel europeo. Se trata del equipo de los protestantes escoceses, que “murió” y “resucitó” en los últimos años.
En 1988 el club comenzó a “morir”, si esta es una alternativa posible para una institución que más allá de papeles tiene vida en miles de hinchas. Fue cuando David Murray, magnate del acero escocés, puso en marcha su idea de convertirlo en una potencia del fútbol. La política seguida para lograrlo, pedir préstamos para el fichaje de jugadores extranjeros, jamás logró concretar el objetivo. Peor aún, acumuló una deuda que la crisis económica mundial que estalló en 2008 fue transformando en impagable. Un año más tarde, el banco Lloyds, uno de los principales acreedores, tomó la administración del club, y en 2011 otro empresario, Craig Whyte, asumió las riendas de la institución cuando la cuesta abajo era imparable. En junio de 2012 se produjo la debacle final. La oficina de Hacienda británica rechazó un plan para refinanciar la deuda de 26 millones de euros y decretó la quiebra.
El reconocido Glasgow Rangers desapareció como tal, aunque ese mismo día Charles Green, exfutbolista y hombre de negocios en Inglaterra, pagó 7 millones de euros y firmó la refundación bajo el nombre The Rangers Football Club.
Sin embargo, las desgracias no acabarían ahí. El “nuevo” equipo pidió incorporarse a Primera o eventualmente Segunda División, el resto de los clubes no lo aceptaron y la Federación Escocesa lo obligó a empezar desde cero. El orgulloso Rangers pasó a ser uno más de la Cuarta categoría.
Los años siguientes fueron un calvario para la institución, que al mismo tiempo veía impotente cómo el Celtic, su rival de siempre, sumaba campeonatos sin oposición alguna. Pero a la vez, el castigo sirvió para comprobar que la historia, la pasión y el poder de convocatoria de los grandes clubes es capaz de superar los peores momentos. Durante esas interminables temporadas en el destierro, 50.000 hinchas del Rangers llenaron Ibrox Park en cada partido aunque ni siquiera supieran los nombres de sus adversarios y viajaron por todo el país para seguir a su equipo por ignotas canchas. Los Gers ganaron sin problemas los torneos de Cuarta y Tercera, tropezaron en una promoción ante el Motherwell en su primer año en Segunda y llegaron a Primera 2016.
En 2018 fue contratado como entrenador Steven Gerrard, aquel talentoso volante que fue ídolo del Liverpool y llegó a jugar allí con Luis Suárez, quien actualizó el estilo de juego. De su mano, en la temporada 2020-2021, el Rangers festejó su título número 55 con una ventaja récord de 25 puntos sobre el Celtic.
Gerrard regresó luego a Inglaterra para aceptar el ofrecimiento del Aston Villa. Su sucesor, el holandés Gio Van Bronckhorst, mantuvo e incluso profundizó la idea de juego.
La Europa League 2021-2022 le dio proyección internacional. Superó sucesivamente al poderoso Borussia Dortmund en febrero, al Estrella Roja serbio en marzo y también al Braga portugués. En la semifinal, dejó atrás al Leipzig alemán. Luego de caer 1-0 en la ida, triunfó por 3-1 en Ibrox Park, completando su resurrección.
El caliente clásico con el Celtic
El fútbol escocés siempre giró alrededor de la Old Firm, la vieja empresa, el clásico de Glasgow entre Celtic y Rangers. Ambos se reparten la mayoría de los títulos locales. Y cuando juegan entre sí, saltan chispas en la cancha y en las tribunas. En el pasado no muy lejano, eran frecuentes los episodios de violencia.
¿Por qué se llama Old Firm? Se atribuye el bautismo a un diario de Glasgow, que allá por 1909 insinuó que los rivales habían arreglado empatar una final para disputar otra y aumentar la recaudación. Pero el tema no es económico: además de la rivalidad en la cancha, existen razones religiosas, culturales y políticas en esa grieta entre ambos.
Celtic es desde su origen el club católico, republicano, pro irlandés e incluso de izquierda. Fue fundado por un hermano marista de origen irlandés, Andrew Kerings, para dar contención a sus compatriotas inmigrantes. Rangers, en tanto, es el equipo protestante y leal a la corona británica, escorado además a la derecha.
Los hinchas no llevan banderas escocesas a la cancha: aquellos usan las tricolores de Irlanda, estos la Union Jack británica.
Rangers Football Club fue fundado en 1873 sin vínculos religiosos, pero la oposición deportiva al Celtic lo llevó a todo lo demás. Y se volvió incluso más sectario que su adversario, al punto de no aceptar jugadores católicos en sus filas durante décadas. Celtic, en cambio, no tenía problemas en incorporar protestantes.
Cuando en 1989 Mo Johnston, un exjugador del Celtic, católico además, fue fichado por el Rangers proveniente del Nantes francés, en Glasgow se sintió un terremoto. Los hinchas del Celtic lo repudiaron, pero los del Rangers no lo aceptaron por meses, hasta que convirtió un gol decisivo. Después hubo otros católicos en el club.
Pese a esfuerzos de los clubes para apaciguar a los aficionados más sectarios, el encono llegó a niveles tan graves que la propia UEFA debió intervenir con sanciones para ambos clubes.
Si bien la disputa interna siempre fue muy pareja, Rangers fue el primero de los dos que llegó a una final continental, la de la Recopa (el hoy desaparecido torneo que reunía a los ganadores de las copas nacionales) de 1961, que perdió ante Fiorentina. Celtic lo superó ganando la Copa de Europa (hoy Champions League) de 1967 ante Inter de Milán, para convertirse en el primer equipo no latino en lograrlo. Ese año, el equipo de la camiseta blanca y verde a franjas horizontales jugó la finalísima de la Copa Intercontinental en el Estadio Centenario ante Racing de Avellaneda. Y recibió el apoyo mayoritario del público uruguayo aquella soleada tarde.
Más tarde, en 1972, el Rangers alcanzó finalmente su cetro europeo, con la conquista de la Recopa, luego de vencer 3-2 al Dinamo de Moscú en Barcelona.
En cuanto a las ligas escocesas, Rangers (en sus dos existencias) suma 55 títulos, en tanto Celtic lleva 52.
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