Publicidad

Julio Marchant: de ser campeón del mundo y hacer historia en Defensor Sporting a su rol en el Mundial Sub 20

Fue parte de una de las jugadas más icónicas del fútbol argentino y llegó a Uruguay gracias a que lo llamó el Polilla Da Silva.

Compartir esta noticia
Julio Marchant en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Julio Marchant en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

Enviado / Argentina
Por respeto, el periodista siempre lo trató de Julio, aunque a medida que la charla pasaba en más de una ocasión estuvo cerca de escaparse un “Sapo”. Y es que Marchant es, como la gran mayoría de los santiagueños con los que tocó tratar, una persona cálida, respetuosa y hasta un poco tímida.

Decir Julio Marchant, al menos en Uruguay, es imaginarlo con la camiseta de Defensor Sporting, el pelo largo, la 19 en la espalda y en el short y, por su estilo de juego, la pelota siempre cerca de sus pies.

Dejó de jugar en 2017 pero, como admite en diálogo con Ovación, trata de no pensar en eso. “Intento no acordarme”, comenta entre risas y agrega: “Es complicado por ahí decir un poco basta, pero forma parte de esto yo ya estaba aquí radicado en Santiago del Estero despuntando el vicio y por ahí como hobby”, admite quien cerró su carrera en Vélez de San Ramón, club de su provincia natal, esa que abandonó con apenas 14 años en busca de un sueño.

Ese sueño tenía un nombre y dos colores: azul y amarillo. Boca Juniors era el club que lo iba a recibir en su pensión durante varios años en los que iba a defender a la Reserva hasta que en enero de 2000 le tocó su chance de jugar en Primera.

Julio Marchant celebra con la camiseta de Boca Juniors.
Julio Marchant celebra con la camiseta de Boca Juniors.
Foto: La Nación / GDA.

“En la profesión no siempre se consiguen los objetivos y cuando se alcanzan son difícil de olvidar”, admite Marchant a quien lograrlos con la camiseta Xeneize no le costó tanto y basta con revisar su palmarés para descubrir que ese mismo año no solo ganó la Copa Libertadores fue campeón del mundo tras lograr la Copa Intercontinental.

El doblete de Martín Palermo para el 2-1 ante Real Madrid marcó y un antes y un después en la carrera de Marchant quien definió ese logro como “la obtención máxima deportiva”. Recuerda también, con mucho cariño, que en la Copa Libertadores que le permite a ese equipo jugar la final del mundo, participó de una de las jugadas más icónicas del fútbol de la vecina orilla: el caño de Riquelme a Yepes.

Recostado sobre una banda, Román pisó la pelota y el colombiano siguió de largo, pero lo que muchos le recuerdan al Sapo es que él fue el último en tocarla antes del lujo. “Sabíamos que una vez que la recuperábamos siempre la primera opción era Román que era el 10 al que se la teníamos que dar, porque siempre tenía alguna cosita diferente para hacer y bueno, en ese caso nos regaló ese hermoso caño”, aseguró.

En ese Boca estaba Carlos Bianchi, un técnico que lo hizo debutar y sobre el que Marchant sostuvo: “Me ha tocado tenerlo no solo como un entrenador, sino como alguien que nos aconsejaba a los chicos que empezábamos y siempre le voy a estar agradecido. Me guardo esa linda relación para siempre. Estábamos siempre con ganas de llegar a entrenar, de dar lo mejor y motivados y eso es lo que yo siempre resalto de Carlos y de su cuerpo técnico”, indicó.

Pasó un nuevo título de Copa Libertadores para Boca Juniors y para Marchant en 2001, pero la búsqueda de mayor cantidad de minutos lo llevó a buscar otros caminos. Racing, Unión de Santa Fe, Nacional de Portugal, Necaxa de México y luego el retorno a Sudamérica, pero no a Argentina, sino a Uruguay: a Defensor Sporting.

El vínculo con el conjunto violeta nació, sin saberlo, antes de llegar al club y es que fue en el Franzini que entrenó cuando todavía defendiendo al conjunto azteca se aprontaba para enfrentar a Nacional. Al tiempo, un llamado lo llevó de vuelta al Parque Rodó, era el Polilla Da Silva. “Yo conocía algo de cuando entrenamos ahí, pero me interiorizó un poco más de lo que era Defensor y no lo dudé porque yo buscaba continuidad futbolística y estar más cerca de Argentina”, admitió.

Julio Marchant y Jorge "Polilla" Da Silva en Defensor Sporting.
Julio Marchant y Jorge "Polilla" Da Silva en Defensor Sporting.
Foto: Archivo El País.

A partir de ahí dos años de un vínculo que se forjó a base de entrega, buen fútbol y, además, objetivos cumplidos. “No tengo más que palabras de agradecimiento porque ahí me volví a encontrar con mi fútbol y hemos conseguido cosas importantes para la institución”.

Entre esos objetivos tiene nada menos que el Campeonato Uruguayo 2007-08. “La gente nos hizo saber la magnitud de lo que estábamos consiguiendo. Uno a veces se pone objetivos altos, pero estábamos trabajando con la confianza que nos daba el Polilla sin importar qué era lo que hacían los demás”, manifestó.

Pero uno de los recuerdos más importantes de su pasaje por el club de Punta Carretas, está vinculado al club donde debutó: Boca Juniors. Y es que Marchant dejó de lado por 180 minutos su cariño por el Xeneize al que enfrentó y al que eliminó de la Copa Libertadores haciendo historia con el recordado “Bombonerazo”.

El festejo de los jugadores de Defensor Sporting tras el triunfo ante Boca en La Bomboner
El festejo de los jugadores de Defensor Sporting tras el triunfo ante Boca en La Bombonera.
Foto: Archivo El País.

“El sentimiento quedaba de lado en ese momento. Volver a La Bombonera sí me generaba algo muy lindo porque también era reencontrarme con mucha gente, pero teníamos que concentrarnos en lo que nosotros teníamos que hacer, confiando en nosotros sabiendo lo difícil que era”, contó sobre el 1-0 en Argentina por el gol de Diego de Souza, tras el 2-2 en Montevideo.

“El trato que he tenido con cada persona que forma parte de Defensor Sporting lo voy a guardar por siempre, porque la verdad que me he sentido como en mi segunda casa y se los hago saber siempre. Deportivamente se han conseguidos cosas importantes para el club, eso hace que por ahí también el recuerdo sea un poquito más importante, pero sin duda me llena de satisfacción haber formado parte de un gran club”, admitió quien teme olvidarse de alguno, pero que confesó tener contacto con algunos excompañeros como Rodrigo Mora, Sebastián Fernández, Diego de Souza, Mauro Vila o Álvaro Navarro.

Julio Marchant celebra con la camiseta de Defensor Sporting.
Julio Marchant celebra con la camiseta de Defensor Sporting.
Foto: Archivo El País.

Luego de Defensor Sporting volvió a Argentina y tras su retiro no quería perder el vínculo con el deporte que lo acompañó desde chico y por eso aprovechó el proyecto del Estadio Madre de Ciudades del que hoy es el Director de Relaciones Públicas.

“A través de la Secretaría de Deporte mi tarea es planificar la logística con la que se va a recibir cada evento que tenemos en el estadio, por ejemplo cada vez que Central Córdoba tiene un partido como local en este estadio”, sostuvo sobre su tarea que durante el Mundial Sub 20 se multiplicó.

“La verdad que el hecho de poder recibir un certamen conducido por FIFA como es un Mundial es lo máximo. Nosotros chochos de la vida, primero cuando nos supimos de la confirmación de la sede en Argentina y después que Santiago del Estero formaba parte y que iba a recibir el partido inaugural”, indicó.

El Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
El Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Foto: Darwin Borrelli.

Respecto a la presencia de la Celeste, que jugó ante Gambia y Estados Unidos, sostuvo: “La verdad que nos pone contento que en su paso por el estadio les ha ido bien. Hemos estado en contacto con el presidente de la AUF (Ignacio Alonso) que lo he podido conocer y me crucé al Rusito (Diego Pérez) también que forma parte del cuerpo técnico. Hacerles saber que nos ha puesto contento su pasaje por la provincia y espero que puedan continuar en el terreno de los éxitos en lo que le queda de torneo”.

Fueron apenas dos los años para Marchant en Uruguay, pero el vínculo se hizo fuerte. Defensor Sporting es su segunda casa y al plantel de la Sub 20 lo recibió como si fueran sus hermanos. Julio, el Sapo, el “19”. Marchant. El hombre que fue campeón del mundo y que dejó su huella en el fútbol uruguayo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad