Jugaron con el recuerdo español

La selección de fútbol de Ucrania logró ayer entrar a todo vapor en la lucha por adueñarse de una plaza en los octavos de final de la Copa del Mundo Alemania-2006, al golear a la selección de Arabia Saudita por 4-0 en el Grupo H.

Los ucranianos levantaron la cabeza después de la humillante goleada sufrida contra España por otro 4-0, con goles de Andrei Rusol en el minuto 4, de Serhiy Rebrov en el minuto 36, de Andrei Shevchenko a los 46 y de Maksym Kalinichenko, a los 84, en la ciudad de Hamburgo.

"Realmente dimos todo hoy porque era nuestra última oportunidad. Era un partido a todo o nada, y ninguno de nosotros quería regresar a casa", dijo tras el encuentro el delantero ucraniano Andriy Voronin.

La esperanza de poder ver en acción al cotizado "Sheva" parecía quedar en eso, porque el flamante delantero del Chelsea inglés pecó de individualismo, se olvidó de que tenía compañeros y no acertaba sus remates al arco.

Pero apenas había empezado la segunda etapa cuando Shev-chenko apareció sin marca en el área chica de los árabes y batió al arquero Mabrouk Zaid con un certero cabezazo de pique al suelo que se convirtió en el tercer gol.

Rusol había puesto a su equipo al frente del tanteador al empujar el balón con la rodilla y meterlo por entre las piernas de Zaid, tras un centro lanzado por Maksym Kalinichenko, quien fue el sabio estratega de su selección. La jugada previa había sido todo un símbolo de la tarde poco feliz de los asiáticos, porque Zaid había rechazado con torpeza sin rivales a la vista, provocando así el tiro de esquina.

No estaba sólo Zaid en el concierto de errores porque su defensa era un desastre y hacía agua ante cada avance ucraniano, como cuando le dio tiempo y espacio a Rebrov para clavar en el arco un derechazo de media distancia.

Kalinichenko fue quien cerró la cuenta con un remate alto y colocado.

La única duda que despertaba el encuentro era cuántos goles más podía anotar Ucrania frente a un equipo que en el segundo tiempo bajó los brazos, rindiéndose a la superioridad del avasallante adversario.

Otro gol lo pudo anotar Schev-chenko cuando en la primera parte se elevó en el borde del área chica, intentó colocar el balón de cabeza en un rincón y el defensa Ahmed Dokhi salvó sobre la línea.

El timón de los ucranianos lo había empuñado desde el comienzo Kalinichenko, quien se desplazaba con soltura y hacía estragos por el flanco izquierdo del sector defensivo de "los hijos del desierto".

Sólo le quedaba a los árabes la figura solitaria de Omar Al Ghamdi, quien llevaba hasta el límite de sus fuerzas el afán por quebrar el dominio abrumador de Ucrania.

El fútbol ucraniano fue simple y algo rústico, muchas veces frontal, sin variantes ni fantasías que le hubiesen permitido redondear una goleada de película ante un adversario tan frágil.

M. KALICHENKO

7 - Maksym Kalinichenko, volante del Spartak de Moscú, llevó de la mano a Ucrania en la goleada que le propinó a Arabia Saudita por 4-0 y coronó su actuación con un gol. Se movió con inteligencia por ambos sectores de la zona de gestación, pero no como un lanzador de pases que queda mirando la jugada sino como un acompañante continuo. Fue la contracara de Shevchenko, que abusó de su individualismo, empecinado en ganar los mano a mano.

SHEVA. El delantero del Chelsea Andrey Shevchenko, "estrella" de la selección ucraniana, aseguró que "en este momento, los equipos más fuertes del Mundial son Argentina, España y Holanda".

Shevchenko, que afirmó esto después de que su selección derrotase a Arabia Saudita y que marcase su primer gol en un Mundial, dijo que, no obstante, Brasil sigue siendo el favorito. "No ha empezado bien, pero aún es un candidato fuerte", agregó. El delantero, fichado por el Chelsea por 45 millones de euros, dijo que está "muy feliz" por haber debutado como goleador en una Copa del Mundo, pero que le satisface más la actuación de su selección ante Arabia.

ILUSION. El brasileño Marcos Paquetá, técnico de la selección de Arabia, dijo que mantiene esperanzas de clasificarse, porque "en la vida hay que tener esperanzas en todo, menos en la muerte". "Sabemos que España es un rival muy fuerte, pero mantenemos nuestra esperanza, porque en la vida hay que tener esperanzas".

VERGUENZA. El delantero ucraniano Andrei Voronin señaló tras la victoria, que tras "la vergüenza pasada contra España era hora de mostrar nuestras capacidades". Reconoció que la buena actuación se debió a que "la presión era muy fuerte".