Juan Ahuntchain, el experto en formativas: "No le encuentro mérito que un técnico haga debutar a un juvenil"

Por Alberto Sobrero
Juan Ahuntchain (71) conoce como muy pocos el mundo de las juveniles del fútbol uruguayo. Ni bien colgó los botines, en 1987, pasó a dirigir la tercera de Defensor Sporting y a partir de ese momento arrancó su gran carrera como formador de futbolistas. En una entrevista con Ovación habló sobre el proyecto que encabeza en las formativas de Boston River, el crecimiento que tuvo el club desde que se convirtió en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), su pasaje por las inferiores de Peñarol y el motivo por el que siguen saliendo tantos talentos en Uruguay.

En el mundillo del fútbol uruguayo Ahuntchain es considerado como un gran formador de jugadores jóvenes o como un “experto de juveniles”, enunciado que el mismo entrenador coincide y se ríe al escucharlo.

Como futbolista se desempeñó como zaguero y defendió las camisetas de Fénix, Monterrey de México, Vasco Da Gama de Brasil, Miramar Misiones, Liverpool y Defensor Sporting. En su último año en el Violeta logró consagrarse campeón uruguayo.

Tuvo su experiencia como director técnico de Primera División y si dio en 1991 cuando dirigió a Defensor Sporting. En ese entonces ganó la Liguilla Prelibertadores y disputó los octavos de final de la Copa Libertadores de América ante Newell’s.

Además, fue el entrenador de la selección uruguaya en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Francia 1998. Pero solo dirigió seis encuentros donde ganó dos, empató dos y perdió los otros dos.

En esa oportunidad la selección quedó afuera de la Copa del Mundo y durante esas Eliminatorias Sudamericanas fue dirigida por tres entrenadores: Héctor Núñez, Ahuntchain y Roque Máspoli.

Foto: Francisco Flores.

También dirigió a la Celeste en la Copa América de Bolivia en 1997. Sin embargo, no fue la mejor actuación ya que Uruguay no logró pasar la fase de grupos y todo ello contribuyó a que Ahuntchain no pudiera continuar en el cargo.

Luego contó con la posibilidad de entrenar al Celaya de México. Una vez que se terminó su etapa en el fútbol azteca volvió a Uruguay para convertirse en el coordinador de las divisiones formativas de Defensor Sporting.

En 2013 le llegó una gran oferta a nivel de juveniles: ser el coordinador de las formativas de Peñarol. Ahuntchain aseveró que tuvo “un buen paso” por el Carbonero ya que le permitió al club apuntalar el crecimiento de las juveniles que nutrieron al primer equipo y que derivaron en ventas millonarias y futbolistas que hoy se desempeñan a primer nivel: Federico Valverde en Real Madrid o Darwin Núñez en Liverpool, por dar dos ejemplos.

Tras la salida de Víctor Púa de Peñarol, Ahuntchain se convirtió en el nuevo director de fútbol del Carbonero en 2015. No obstante, dos años más tarde presentó la renuncia debido a que no le gustó el puesto.

“Hay que hacer mucho lobby, hablar mucho con los periodistas y a mí lo que me gusta es estar en la cancha, con los futbolistas y los entrenadores”, le dijo Ahuntchain a Ovación en ese entonces.

En 2019 Boston River le ofreció ser el coordinador de sus juveniles donde continúa en la actualidad.

¿Cuándo comenzó a trabajar en Boston River?

Comencé en el 2019 y el club no tenía casi nada armado en las juveniles. Arranqué de a poco con los cambios y las transformaciones que pretendo generar. En 2019 descendimos y en el 2020 salimos campeones en todas las divisionales, algo que nadie consiguió en el fútbol uruguayo. Luego conseguimos mantenernos en Primera División sin problemas. A su vez, intentamos subir varios juveniles al primer equipo. Hoy tenemos a Mateo Torres (20), Fernando Camarda (19) y Emiliano Rodríguez (19), quien jugó en la selección uruguaya Sub 20 en el Sudamericano de la categoría en Colombia. A raíz de ello es que estoy muy contento con el club y con el apoyo que me han dado. Eso se puede ver con las obras que hicieron en este último tiempo: la construcción de una cancha sintética y el resembrado de otros campos de juego.

Foto: Francisco Flores.

¿Cuál es el aspecto que ahora usted intenta mejorar?

La captación ya que Boston River no es la primera opción para los chicos que buscan probarse en el fútbol uruguayo. Los jóvenes primero eligen a Peñarol, Nacional, luego viene Defensor Sporting, Danubio, Liverpool y ahí en el final estamos nosotros. La idea es meternos en una segunda línea de captación. Si bien se ha mejorado este ítem, aún queda mucho por hacer ya que es un proceso muy lento.

¿Se siente respaldado en Boston River?

El apoyo siempre ha sido bueno. Se ve con el transcurso de los años porque se han ido mejorando las condiciones de trabajo. El mejor ejemplo: se cerró el predio de entrenamiento para que lo podamos usar siempre. Todo este apoyo es un factor muy positivo porque mantiene a todos los que integramos el club muy motivados de cara al futuro.

¿Cuándo se ven los resultados en formativas?

En juveniles los resultados se comienzan a ver, más o menos, a los cuatro años. Lo bueno es que ya hay cuatro o cinco jugadores de nuestras juveniles en el primer equipo.

¿Hay diferencia entre una SAD y un club que no es?

Sinceramente no me puedo quejar por todas las cosas que me están brindando para poder desarrollar mi trabajo de la mejor forma. No es algo que se dé de golpe, sino que es año a año en donde se vienen dando pasos importantes para el crecimiento del club. Hoy en juveniles estamos trabajando con psicólogo, nutricionista, asistente social y eso es algo que en los otros clubes es difícil de tener. Tampoco sé cómo serán las otras SAD, pero conmigo se notó el apoyo y las ganas de trabajar en formativas. Un claro ejemplo: la etapa de la pandemia. En ese entonces, las autoridades del club decidieron respetar el sueldo de los funcionarios y ello lleva a que uno se “vaya poniendo la camiseta del club”. Asimismo mejora la armonía y las ganas de que todos “tiremos para el mismo lado”.

¿Se considera un experto en juveniles?

Hago cuenta y números de todos los chiquilines que tuve y que están jugando a lo largo de los años y es lindo. Pero en esto de los juveniles hay mucho de verso porque cada uno aporta su granito de arena. Es decir, para que un juvenil llegue a debutar en Primera División pasa por el entrenador de baby fútbol, todos los directores técnicos de las divisiones formativas y, por último, el entrenador de Primera División. A veces escuchás que un “entrenador hizo debutar en Primera División a tal jugador”. Y sí, cómo no lo vas a hacer debutar si rompe los ojos de lo bueno que es. La verdad que no le encuentro gran mérito a eso, pero sí a toda la gente que labura en juveniles que va preparando a ese jugador, que le va dando herramientas para que pueda estar a la altura de poder jugar en Primera División.

¿Cómo define su pasaje por Peñarol?

Considero que se llevó a cabo un buen trabajo en Peñarol. Los resultados se vieron con las ventas que se hicieron en este último tiempo y los jóvenes que fueron campeones de la Copa Libertadores Sub 20 (en 2022), ya que ellos comenzaron en el proceso que arranqué. También estoy muy conforme con lo que hice en Defensor Sporting y, podría decirse, que me estoy convirtiendo en un experto en juveniles. Porque los años te van dando el ojo y la forma de ver a los jugadores chicos que se vienen a probar para cumplir su sueño de convertirse en futbolistas profesionales.

Foto: Francisco Flores.

¿Cuándo el margen de error es más grande para elegir a un chico?

Cuando los juveniles son chicos el error es mucho más grande. Porque, por ejemplo, con un chico de 17 años es prácticamente un hecho que no te vas equivocar, pero cuando tiene 13 o 14 años la cosa cambia ya que muchas veces se trata de un jugador que aún no se desarrolló físicamente. A su vez, hay otros factores que pueden incidir para que uno no lo vea.

¿Es importantes para las juveniles que Boston River juegue la Copa Libertadores?

Ayuda y mucho porque le permite al club posicionarse a nivel internacional, jugar en el Estadio Centenario y se empieza a hacer más conocido ya que es televisado para toda América. No solo eso, Boston River ofrece un gran nivel de profesionalismo en todas sus facetas y eso ayuda para seguir este camino de crecimiento en juveniles.

¿Qué le pareció la actuación de la selección uruguaya Sub 20 en el Sudamericano?

Muy buena, pero fue una pena no haber podido ganar la competencia tras ese último partido ante Brasil. Si uno mira los números queda claro que se trató de una gran actuación.

¿Cómo se explica que sigan saliendo tantos talentos en el fútbol uruguayo?

Niño que nace en Uruguay, niño que juega al fútbol gracias al fenómeno del baby fútbol. Después, con el transcurso del tiempo, algunos van dejando, pero la mayoría tuvo una experiencia en este deporte. Es un hito que se da en pocos lados del mundo y creo que se ha ido mejorando en nuestro país tras la inversión en infraestructuras en el baby fútbol como también en los equipos profesionales. Si bien tiene pocos habitantes nuestro país, ello lleva a que no se nos escape ningún talento. Porque si alguien ve a un chico con condiciones lo va a llevar a algún cuadro. Esto no se da con ningún otro deporte.