"Hoy te vinimos a ver”. Sí, después de dos meses y 11 días los hinchas de Nacional volvieron al Gran Parque Central. Y volvieron a ilusionarse. “Es mi ilusión volver a verte, soy Bolso hasta la muerte”, coreaban de pie unos cuantos veteranos en la tribuna Delgado aun cuando faltaban cerca de cinco minutos para que comenzara el partido.
Fueron los mismos que a la salida se dirigieron al directivo Raúl Giuria, uno de los primeros que la ligó: “El que votó a Perchman se jode”, le dijo sin medias tintas un hincha ni bien lo vio bajar por el hall principal del estadio, en represalia.
Los reclamos fueron tan despectivos como insólitos en algún caso. Hubo un hombre que se las agarró con Leo Romay y soltó: “Sigan trayendo colombianos”. El entrenador de arqueros lo miró desconcertado.
El primer tiempo terminó en empate sin goles, con Nacional siendo superior, pero también impreciso y con un offside mal cobrado que le impidió a Plaza irse ganando 1-0. La gente se empezó a impacientar y la alegría por el gol inicial del Diente López fue efímera. Al rato llegó el empate del otro López (Álvaro, con colaboración de Ignacio Suárez), el festejo de un hincha coloniense robusto revoleando la remera y la advertencia por los altoparlantes: “Reiteramos la colaboración para no lanzar ningún tipo de objeto”.
A cinco del final, López bajó un pelotazo largo, de allí controló Agustín Maidana, que encontró solo por el medio al minuano Hebert Vergara, que hizo el gol más importante de su vida. Todo lo que pasó después sería de terror para Nacional, que revivió viejos recuerdos de cuando Rampla lo eliminó en 2022 de esta misma copa al golearlo 3-0 en el Centenario, también en octavos de final.
El mal humor, para entonces, ya estaba multiplicado por todos los alrededores. Dos barras se metieron cerca de la zona de vestuarios -según pudo constatar Ovación-, un hincha se quiso quedar a “putear” a Pablo Peirano, que estaba a punto de dar una conferencia de prensa; mientras que otro prefirió resignarse bajando por las escalinatas: "No me dan ganas ni de putear al técnico ni a los jugadores. Nada".
Todo se desprendía de la decepcionante eliminación de Nacional de Copa AUF Uruguay a manos de Plaza Colonia, que hizo los deberes: llegó cinco veces, convirtió tres goles (uno mal anulado por un supuesto offside que no existió) y jugó el partido a su ritmo. Tanto que a su arquero Joaquín Silva le sacaron amarilla por demorar el reinicio del juego ni bien empezó el segundo tiempo. También le puso fin a la marca de Nacional, que cada vez que el Diente convertía, ganaba o empataba. Hasta ayer. Que el Patablanca pisó fuerte.