Federico Pereira: la hilarante anécdota con el Turco Mohamed, su apodo en Toluca y qué admira de Marcelo Bielsa

El defensor multicampeón en México habló con Ovación del deseo familiar de retirarse en Liverpool, la huella que le dejaron Jorge Bava y José Luis Palma y su sueño pendiente de la selección uruguaya.

Federico Pereira, defensor uruguayo multicampeón con Toluca, en la entrevista con Ovación.
Federico Pereira, defensor uruguayo multicampeón con Toluca, en la entrevista con Ovación.
Foto: Leonardo Mainé.

Federico Pereira, defensor multicampeón con Toluca, habló con Ovación del deseo familiar de retirarse en Liverpool, la huella que le dejaron Jorge Bava y José Luis Palma y el sueño pendiente de la selección uruguaya.
También reveló una hilarante anécdota con Antonio "Turco" Mohamed, su entrenador, y contó qué es lo que admira de Marcelo Bielsa.
A continuación, un resumen de la charla.

- Acabás de ser campeón con Toluca bajo las órdenes de Antonio “Turco” Mohamed, ¿tenés alguna anécdota para contar con él?
- El Turco Mohamed es muy fanático de la táctica fija, siempre le ha dado resultado la pelota quieta. Nosotros no hacemos un gol de tiro libre hace dos años o más, creo que Leo Fernández debe hacer sido el último. Y él cuando queremos tratar de pegarle a colocar nos dice: 'No inventen nada, Ronaldinho ya se retiró, yo también y ya no hay nadie más que pueda hacer eso, ja'. Es un loco divino. Seguimos sin hacer un gol de tiro libre, pero él se pasa pensando jugadas para poder meter una.

- En México lo elogian mucho por su prestigio, ¿qué tiene de distinto?
- Es especial trabajar con él, te hace confiar en lo que él dice, en su trabajo. Nosotros siempre le decimos que es medio brujo, que todo lo que dice después pasa en el partido. Es un lindo personaje, muy cercano al plantel y al grupo. Es muy humano y también, como él fue jugador, sabe lo que el futbolista siente y lo que está viviendo. Nunca tiene ningún problema, de lo que le plantee, lo que sea, él te va a entender.
El América nos agarró en ronda regular y nos ganaron 3-0 en un partido muy malo de nosotros. Y él enseguida asumió la responsabilidad en el vestuario y nos dijo: 'Ya sé cómo enfrentarlo, los vamos a enfrentar en la final, les vamos a ganar y vamos a ser campeones'. Y fue tal cual, en ese torneo pasó eso. Nosotros terminamos primeros, América segundo, nos enfrentamos en la final y les ganamos, creo que ellos nos tiraron dos veces al arco y les ganamos bien. Y ahora con Monterrey pasó lo mismo, él dijo: 'Este es el partido de la serie, si ganamos este somos campeones'. Y sucedió lo mismo también, ganamos en casa y pudimos ser campeones de nuevo.

Federico Pereira, el uruguayo que se acaba de consagrar en Toluca.
Federico Pereira, el uruguayo que se acaba de consagrar en Toluca.
Foto: Leonardo Mainé.

- Desde tu entorno te definen como un “tocado por la varita mágica” porque has sido campeón en todos lados, ¿qué te genera escuchar eso?
- Me ha ido bien, por suerte a mi corta edad trato de ser referente, de ser líder tanto en la cancha como en el vestuario. Y por suerte se han dado los títulos. A nivel familiar nos tocó irnos con mi señor para México, ahora tenemos una nena y otra en camino. Y es una felicidad tremenda para toda la familia. Esta final la pudimos vivir con más gente allá, con amigos. Mi madre fue para allá y mis suegros también. Entonces estuvimos acompañados y fue una alegría inmensa. Fue como vivirlo acá cuando ganamos el Campeonato Uruguayo, una alegría tremenda.

- ¿Cómo describirías el ser bicampeón de México representando al Toluca?
- Fue muy lindo, cuando hablaba con Bruno Méndez, que es el más cercano que tengo en Toluca, le decía: ‘No tenemos chance de perder, ¿entendés?‘. Entré con mi nena a la cancha y estaba mi señora embarazada mirándome en el palco y mi madre. Yo le dije: ‘No hay chance de que no seamos campeones‘. En realidad ellos viajaron para el cumple de mi nena y les saqué pasaje para después de la final, confiado de que íbamos a llegar hasta ahí. Fue así y lo disfrutamos mucho. Siempre trato de, ese convencimiento que tengo, que algunos me dicen en el vestuario que estoy loco, convencerlos a todos a mi alrededor, pero más que nada el convencimiento de estar bien acompañado por la familia, eso siento que me hace más fuerte y que lo disfruto mucho más.

- ¿“El Loco” es el apodo que tenés en el vestuario?
- No, El Guerrero soy allá, ja. Porque saben que no los dejo a gamba nunca y siempre voy a saltar por mis compañeros, para respaldarlos, y ese es el guerrero. Pero algunos me dicen que estoy loco, sí.

- ¿Y en qué sentís que podrías estar “loco” como te dicen?
- En lo convencido que estoy de que puedo lograr las cosas, contra quien sea, contra el futbolista y el equipo que juguemos siento que le podemos competir y que podemos ganar siempre. Hasta cuando vamos perdiendo trato de convencerlos a todos de que el otro equipo está muerto y que se puede. Entonces creo que va por ese lado lo de “loco”.

Federico Pereira sonríe ante la cámara de Ovación.
Federico Pereira sonríe ante la cámara de Ovación.
Foto: Leonardo Mainé.

- Durante la temporada le aportaste goles a Toluca en momentos decisivos, ¿te preparás de manera especial para esas instancias?
- Eso lo preparo día a día en cada entrenamiento, trato de querer ganar siempre, hasta en un reducido o en un dos toques, en lo que sea. Hasta que no esté afuera o eliminado no acabó. Desde ese lado trato de convencerme mentalmente de que, hasta que no pite el árbitro, tenemos chance todavía y se ha visto reflejado justo con un par de goles, pero más allá de los goles en el partido a partido lo vivo así.

- ¿Es un sueño pendiente que te citen a la selección uruguaya?
- Representar a la selección siempre es un sueño para todo jugador uruguayo. Estamos en eso, esperando la oportunidad y cuando toque para lo que es ese gran desafío. Ojalá algún día toque. Por ahora estoy tranquilo y disfrutando de cada momento de mi vida.

- ¿Hay algo puntual que admires de Marcelo Bielsa?
- Lo que más admiro es el estilo de juego, el querer ir a ser protagonista y presionar allá arriba al rival que sea. Y también tiene una filosofía de querer cuidar la pelota, no perderla y eso es lo que a mí me gusta de su estilo.

- Por la identificación que tenés con el mundo Liverpool, ¿qué representan para vos José Luis Palma y Jorge Bava?
- Con José Luis tengo agradecimiento porque fue el club que me abrió las puertas para poder ser profesional y cumplir mi sueño. Me bancó desde chico cuando no estaba andando bien o las cosas no funcionaban tan bien. Y Jorge todo el mundo dice que es mi padre, ja. Lo quiero mucho también, lo tuve de compañero y después me tocó de entrenador; es un crack y es buena gente. Por sobre todas las cosas es buena persona, y por eso le está yendo tan bien en todos los equipos.

- ¿Hay algo de ellos que te haya marcado?
- Con Palma tenemos varias anécdotas, ya cuando empecé a jugar me decía que yo iba a ser el mejor jugador del Campeonato Uruguayo, después la venta más cara de Liverpool y todo así… Él siempre me dio para adelante y se portó muy bien conmigo. Y Jorge me agarró justo en el momento en que me lesionó de cruzados y me aguantó bastante ahí, donde yo pasé un momento de mierda. Bava supo llevarme, entonces estoy muy agradecido por cómo fue conmigo en ese preciso momento. Cuando estaba volviendo le expliqué que no sabía jugar de cambio, y él me dijo: ‘Te pongo de titular, si aguantás 30 minutos yo te banco, y si aguantás 45 también‘. Estoy muy agradecido con él porque me fue llevando de a poco en ese momento que fue muy duro.

- Hoy ya tenés 10 títulos como profesional y recibís muchos halagos, ¿pero qué esfuerzo silencioso debiste hacer para llegar a este lugar de privilegio actual?
- En juveniles hubo una etapa más complicada donde no jugaba y no quería seguir, no tenía ganas. Y mis padres me apoyaron, me dijeron: Si no querés estar más en un lugar donde no sos feliz, no vayas más, y me bancaron. Luego recorrí algunos equipos, fui a Racing a probarme y no me dejaron, me cerraron las puertas. Era entendible porque no estaban en pruebas de aspirantes, pero tenía a mi hermano jugando ahí y dije: 'Uh, capaz que me puedo probar'. Y no me dejaron ni entrar al complejo, ja. Después fui a unos entrenamientos en Peñarol, que mi hermano también en ese momento se probaba, entrené en Defensor y después terminé en Juventud Melilla con un amigo que iba a entrenar ahí, lo hacía para divertirme. Fue en 2015 y yo iba al liceo con ese amigo. A los dos o tres meses me vinieron a buscar de Liverpool para bancarme diciéndome que las cosas iban a cambiar y el entrenador capaz también. En ese fin de año empecé a jugar y no paré más, yo decía: esta oportunidad no la puedo desaprovechar. Era la bala que me quedaba después de estar paseando por algunos equipos, ja. Y creo que no la desaproveché hasta que con el Papa (Paulo Pezzolano) pude debutar en Primera División.

- ¿La decisión de ir a probarte a Peñarol fue por una predilección personal o simplemente por probarte en otro equipo?
- No, fue por probarme nomás como me probaba en los otros equipos. Mi hermano era escuelita ahí, estaba haciendo prueba de aspirantes en varios lados y ya en Peñarol entrenó un poco más, yo fui un par de veces ahí, lo mismo con Defensor Sporting.

- A la hora de pensar en tu retorno al fútbol uruguayo en 10 años o incluso más, ¿pensás en jugar en alguno de los grandes o en Liverpool por tu identificación?
- Sin duda a mi señora y a mí nos encantaría retirarnos en Liverpool. De acá a 10 años creo que es mucho tiempo como para abrir una puerta o cerrarle una puerta a algún equipo. Pero sí tenemos seguro que el retiro nos gustaría que sea en Liverpool y que sea en el estadio nuevo si Dios quiere y todo sale todo bien. Y bueno, si Dios quiere que le de salud a Palma también para que esté ahí en la cancha, ja.

- ¿Tenés alguna preferencia de mercado a la hora de una posible transferencia?
- Hoy Arabia ha crecido mucho, creo que es más difícil llegar desde México, capaz que teniendo un paso por Europa es más accesible, y me encantaría jugar allí. Pero el fútbol mexicano está bien, en Toluca yo estoy bien, mi familia está feliz y armamos un lindo grupo. Pero veremos dónde se dará la chance de poder salir en algún momento.

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