EN EL CENTENARIO
Los goles de Robinson Flores y de Mauro Méndez sentenciaron un empate que no le cae bien a los dirigidos por Daniel Carreño.
Ganar en casa en un torneo como la Copa Sudamericana es clave y Wanderers no pudo hacerlo por lo que complica cada vez más sus chances de lograr la clasificación a los octavos de final del torneo. Fue empate 1-1 ante Metropolitanos y si bien contó con chances para ganarlo, también tuvo a Ignacio De Arruabarrena como figura.
El equipo venezolano salió al césped del Estadio Centenario a jugar de igual a igual y así generó chances muy peligrosas como la de Robinson Flores que estrelló su remate en el travesaño cuando iban 6 minutos juego.
De Arruabarrena debió actuar en dos ocasiones claras consecutivas cuando iban 28' de juego y sobre el final de la primera parte. En la primera de ellas para ganarle un mano a mano a Vargas y en la otra para cortar un centro que se desvió.
Pero fue antes del final de la primera parte que se dieron las dos emociones más grande del juego: los goles. En las dos estuvo Mauro Méndez como protagonista porque una mano suya dentro del área generó un penal que Flores transformó en gol y luego fue el salteño quien lo empató.
Un envío largo desde la defensa dejó de cara al arquero a Méndez que se lo sacó de arriba y definió con el arco libre para poner así el 1-1 que iba a ser definitivo en el encuentro.
El complemento fue parejo y lo cierto que la victoria pudo haber sido para cualquiera de los dos porque De Arruabarrena le contuvo un remate claro a Bustillo, pero también lo tuvo Wanderers en los pies de Veglio y un remate suave.
Hernán Rivero estrelló un cabezazo en el horizontal y en la última, Metropolitanos no gestionó bien un contragolpe que era claro. Un punto que suma poco para Wanderers, sobre todo, porque fue jugando como local.