MERCADO
El mirasol se apronta para el comienzo del Torneo Clausura, certamen en el que debutará este lunes 1 de agosto a las 20:00 horas frente a Fénix.
El plantel de Peñarol todavía no está cerrado de cara al Torneo Clausura ya que si bien puede venir algún jugador más si es que “mueve la aguja” tal como dijo el presidente Ignacio Ruglio, también se pueden ir otros futbolistas.
Y de momento los casos más notorios son los de Ezequiel Busquets y Pablo Ceppelini, quienes terminan su contrato el domingo 31 de julio.
El lateral derecho de 21 años seguramente no continúe en la institución mirasol y saldrá en condición de libre ya que en la actualidad el club tiene a Matías Aguirregaray como titular en esa zona y también contrató a Pedro Milans, quien llegó desde Juventud de Las Piedras.
Pero sin lugar a dudas el caso del volante de 30 años es más llamativo porque ha sido —a pesar de algunas irregularidades en su rendimiento— una pieza importante en el andar del Peñarol de Mauricio Larriera.
Es más, el propio entrenador se encargó de afirmar esto último el martes tras el encuentro frente a Rentistas que terminó con triunfo del mirasol por 2 a 0 con goles de Nicolás Rossi y Ruben Bentancourt: “El tema de Ceppelini ya lo hemos hablado con dirigencia y también con el área deportiva porque es un futbolista que a mí me representa mucho en determinadas facetas del juego y ha sido un puntal incluso desde el año pasado”.
Por otra parte, el técnico aurinegro contó que “me gustaría que también nos ayude a ganar este campeonato, pero hay un tema reglamentario que no sabemos cómo se va a dilucidar aún. Tenemos la intención de que continúe en el club. Incluso con la salida de Damián Musto no vamos a estar tan superpoblados en la mitad de la cancha y aparte Pablo tiene unas características que no digo que sean únicas pero sí muy especiales”.
Reglamentariamente, Pablo Ceppelini finalizaba su vínculo a préstamo con Peñarol el 30 de junio, pero el club logró extenderlo hasta el 31 de julio gracias a las gestiones con el Cruz Azul, dueño del pase del jugador.
La entidad mexicana pretende que el futbolista regrese a la institución en la que en principio no será tenido en cuenta, por lo que en Peñarol se ilusionan con poder concretar un nuevo vínculo, al menos hasta fin de año sin que demande una importante suma de dinero.