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Jorge Fucile: Su pasión por el fútbol, el día que hizo más feliz a su padre y la elección por tres compañeros

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Foto: Archivo El País

ENTREVISTA

El "Fuci" le puso fin a su carrera profesional, pero no al fútbol, porque va a ser futbolista toda su vida, con Ovación habló de Porto, la Selección, Nacional y los partidos difíciles.

Fue crack. Fue un guerrero al que le gustaba enfrentar a los más peligrosos y jugar en los lugares más complicados. Integró una generación maravillosa de la Celeste y se dio enormes gustos en su vida deportiva porque ganó títulos y porque jugó donde quería. Por eso, Jorge Fucile está muy feliz con lo que consiguió en su carrera deportiva.

-¿Colgaste los botines?
-No los colgué porque futbolista voy a hacer toda la vida y no voy a dejar de jugar al fútbol, lo único que hice fue dejar de lado lo profesional por el problema en el tendón de Aquiles que no me estaba permitiendo jugar y entrenar bien. El tema del campo de juego, porque en la B se jugaba en sintético, se puso un poco complicado ese asunto y tuve que dejar. Ahora veré el fútbol profesional desde afuera, pero seguiré entrenándome y cuidándome para tratar de estar siempre lo mejor posible y después jugar algún partidito al que me inviten a jugar.

-¿Se viene el “Fuci” jugador en alguna Liga Amateur?
-Sí, ya me llamaron, pero por ahora no. Quiero descansar, más que nada la cabeza y después si tengo ganas de patear un poco la pelota y me siento bien me sumaré, sino es así me quedaré tranquilo.

"Estoy conforme, fue algo que viví con mucha pasión y disfruté. Es la pasión de haber podido jugar al fútbol que fue el sueño de mi vida".

-¿Qué te dejó la carrera como futbolista profesional?
-Muchas alegrías, mucha satisfacción y más que nada a nivel personal como de familia poder darle alegrías a mi viejo. Eso fue importantísimo. Y hoy o mañana mis sobrinos, que los tengo, o hijos si los tengo, sabrán lo que pude hacer. Me queda ese recuerdo. Estoy conforme, fue algo que viví con mucha pasión y disfruté. Es la pasión de haber podido jugar al fútbol que fue el sueño de mi vida.

-Cuando mirás para atrás en el tiempo, ¿cuál fue el momento de mayor esplendor?
-Hubo muchos, porque tuve prácticamente 9 años en Porto, pude jugar en Brasil, la cuna de los laterales. Fui todos los años titular en Porto, no es fácil porque es un club grande que te obliga a ganar siempre y estuve muchos años en alto nivel, lo que me llevó a estar 12 años en la Selección uruguaya. Feliz de todos los años en lo que aprendí hasta cuando no me tocaba jugar. También haber podido ganar muchos títulos porque no es fácil salir campeón y disfruté al máximo cada uno de los títulos.

"A mí lo que me motivó siempre era jugar contra grandes rivales porque era lo que te ponía a prueba".

-Tus compañeros solían destacar que no te pesaba nada, ni el campo de juego ni el rival que tuvieras enfrente. ¿Cómo era el Fucile futbolista según Fucile?
-(risas) No era así, lo vivía igual que todos, lo que pasa es que me siempre me gustó el tema de la competencia, competir contra los mejores siempre me motivó muchísimo, quizás a veces contra equipos de menor envergadura no le daba tanta trascendencia y eso me llevaba a cometer errores, macanas grandes por el tema de la concentración. A mí lo que me motivó siempre era jugar contra grandes rivales porque era lo que te ponía a prueba.

-Ya que hablás de rivales duros, ¿cuál fue el peor o el más complicado de todos?
-Varios, porque mirá que me tocó enfrentar a muchos rivales muy difíciles, pero quizás el más duro fue el Chelsea que después fue campeón en Champions League. En cuartos de final nos dejaron afuera, creo yo que fue injustamente, porque estuvimos arriba en la eliminatoria pero ellos tenían un equipazo. Nosotros también teníamos un cuadrazo, pero nos tocó quedar afuera. A nivel de clubes ese fue el más duro, aunque jugué contra el Liverpool de las figuras, el Manchester United y el Arsenal. En la Selección nos tocó Brasil en esplendor, también Argentina, con equipazos, y después en el Mundial también hubo adversarios complicados.

-¿Alguna vez te dijeron con este jugador no vas a poder y al final lo anulaste?
-Nunca me decían eso, porque sabían que iba a luchar duro y que iba a poder contrarrestar sus virtudes y hasta que podía ganar el duelo psicológicamente. Mirá que en algún caso se dio que empezaban por mi punta, pero después terminaban cambiando de lado.

-¿Era una batalla ganada?
-No tanto, a mí me frustraba que pasara eso, porque yo entendía que estaba en mi momento, que me iba a mostrar porque podía anularlo todo el partido y que me iban a nombrar más a mí, pero los hijos de la madre agarraban y se iban para el otro lado. Me cagaban mal, hasta para el puntaje que después me daban en el diario (risas).

-¿Cuál fue el sueño cumplido que le dio mayor alegría a tu padre?
-Sin duda el hecho de estar en la Selección y todas las cosas que viví. El fichaje a Porto, consolidarme ahí y después venir acá a Nacional. Creo que el día que fui a Nacional lo observé con una alegría bárbara, lo vi disfrutar cuando fuimos a firmar el contrato porque se emocionó y creo que ese fue el día más feliz porque iba a ver a su hijo jugar en Nacional.

"Siempre fui de lo simple, de lo básico y teniendo la tranquilidad de que puedo irme a pagar una cena, salir con alguien especial y disfrutarlo, regalarle algo a la familia, pero no mucho más".

-¿Cuál fue la locura más grande que hiciste en el fútbol?
-No, eso no. Hay muchas historias que no se pueden contar. Mirá que hay tantas historias que podríamos escribir un libro, el problema es que vamos todos en cana (risas). La anécdota que me queda siempre es la de Cesc Fábregas cuando jugamos contra el Arsenal. Me acuerdo que lo fui a marcar y cayó al piso, lo miro y le digo 'Gallego, levantate. Dale, levantate rapidito que no estás jugando nada'. Se levantó y cuando íbamos para el vestuario me mira la camiseta y me dice: '¿Quién te conoce? No sé quién eres'. A la otra semana perdimos 5-0, él no había jugado pero había salido en el diario con una Ferrari y dos modelos y mis compañeros se burlaban de mí: 'Fábregas con una Ferrari y vos mirá con el autito que venís acá'.

-¿Cuál fue el gusto más grande que te pudiste dar con el fútbol?
-Siempre fui el mismo, nunca he cambiado. Me gusta mucho ir a merendar y si puedo voy tres o cuatro veces por semana o quizás a algún auto que me gustó comprarme, pero no soy de los autos. Siempre fui de lo simple, de lo básico y teniendo la tranquilidad de que puedo irme a pagar una cena, salir con alguien especial y disfrutarlo, regalarle algo a la familia, pero no mucho más.

Diego Lugano junto a Jorge Fucile en el vestuario.
Diego Lugano junto a Jorge Fucile en el vestuario.

-Sé que será difícil que hagas una elección tan corta, pero si te obligo a que nombres tres compañeros que tendrías en tu cuadro, ¿a quiénes designas?
-Pahh, tengo una banda. Voy a quedar mal, pero de la Selección pongo a la Tota (Diego Lugano), porque siempre estábamos cuidándonos las espaldas, como nos dijimos. Yo lo embromaba y le decía, 'Tota, yo juego los partidos caca, vos jugás todos los partidos. A mí me tocan los más difíciles' (risas). Y él me decía: 'Dale, callate. Dale, jugá'. Diego (Forlán) otro porque hacía la diferencia, era algo brutal. Y el otro que tendía al 'Rusito' Pérez. El 'Rusito' era completo y era otro más de los que le gustaba los partidos difíciles y no te fallaba.

-¿Te faltó jugar en algún equipo?
-No. Viví todo con pasión y me hice hincha de Porto. No lo cambiaría por nada por todo lo que viví, por lo que pude jugar, los equipos que enfrenté y me tocó ganarles. Eso no lo cambiaría y lo otro tampoco, porque salí campeón con Nacional, jugué Libertadores con Nacional, no se pudo ganar en lo internacional pero estuvimos ahí. No me puedo quejar. Viví doce años maravillosos con la Selección y no me puedo arrepentir de nada.

Jorge Fucile tuvo gran trabajo en el partido ante Santos
Jorge Fucile en Nacional.

-De ahora en más, ¿el vínculo con el fútbol será exclusivamente con los partidos amateur o querés trabajar en el fútbol profesional de alguna forma?
-No sé. Quizás dentro de un año me da ganas, pero todavía nada. Por ahora quiero ver qué es lo que quiero hacer, pero por ahora al fútbol lo veo de afuera, si me necesitan para dar algún consejito puedo ir porque eso de los grupos me encanta.

-Vas a tomar algo de distancia, pero ¿al Gran Parque Central vas a ir?
-Sí, si. Voy a ir porque hace tiempo que no voy y quiero ver a Nacional. Después de que dejé de jugar no fui nunca más, pero ahora si Dios quiere me voy al Parque con mi viejo. Soy socio desde hace varios años y fui a votar con mi viejo por mi amigo Bari Monzeglio.

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