El momento amistoso en el que un joven Diego Polenta se le rebeló a Mujica siendo presidente: "Baje el IRPF"

Redacción El País
En el calor sofocante de Cali, con la selección uruguaya Sub 20 aún soñando con los octavos de final del Mundial de 2011, una llamada inesperada rompió la rutina del plantel celeste. No fue un gol ni una jugada ensayada, sino la voz del entonces presidente José Mujica al otro lado del teléfono, que habló con el capitán Diego Polenta y el entrenador Juan Verzeri en un momento que mezcló orgullo, humor y un toque uruguayo de cercanía que quedó guardado en el baúl de los recuerdos durante mucho tiempo. Pero volvió a tomar relevancia este miércoles, horas después del fallecimiento del exmandatario a sus 89 años.

El equipo de Verzeri venía de empatar 0-0 con Portugal en el debut y aún tenía chances de clasificar. Los jugadores descansaban en la piscina del hotel en Colombia cuando sonó el celular del Pato Celeste. Donato Rivas, presidente de la delegación, atendió primero. “El grupo está comprometido, siente que representa al país en un momento de gloria para el fútbol uruguayo”, le dijo a Mujica, antes de pasarle el teléfono a Verzeri.

Con el altavoz encendido, Mujica habló claro: “Muchachos, no se carguen con la presión de ganar a toda costa. Pongan el alma, que la suerte también juega. Esto es una fiesta deportiva. Salgan primeros o últimos, los voy a recibir con entusiasmo en la escalinata del avión, porque son nuestros embajadores celestes. ¡Vamo’ arriba!”. Verzeri, sereno, respondió: “Presidente, es un honor. Estamos unidos y felices de representar a Uruguay. Esta responsabilidad es una oportunidad única, y vamos a dejar todo”.

Foto: Archivo El País.

Entonces llegó el turno de Polenta, capitán de 19 años, que a lo largo de toda su carrera mostró una personalidad que jamás pasó desapercibida. Con un desparpajo que descolocó a todos, le dijo en un tono amistoso: “Señor presidente, estamos orgullosos de este llamado. Dejamos un 110% en la cancha... pero si puede bajar el 10% del IRPF, mejor”. Las risas estallaron entre los presidentes y el dirigente político, con su estilo campechano, le siguió la corriente: “Pah, un abrazo para todos, hermano, y mucha suerte”. “Gracias por llamar, presidente”, cerró Polenta, con una sonrisa.

En los días posteriores, quien fuera después un emblema para Nacional, aclaró la situación a través de su cuenta de X (antes Twitter). “Lo del IRPF fue una broma que queríamos hacerle al presidente con el grupo. El que lo tomó para el otro lado, que piense lo que quiera. Yo no soy nadie para opinar de política. Solo fue una broma, nada más”.

Antes de cortar, Mujica dejó un mensaje final: “Si les toca perder, hay que saber hacerlo y arrancar de nuevo. Son jóvenes, embajadores del Uruguay. Los voy a esperar para darles un abrazo”.