La Directiva de Nacional tributó ayer un merecido homenaje a una de sus grandes figuras de todos los tiempos, el arquero Aníbal Paz.
El campeón del mundo con Uruguay en 1950 e integrante del plantel tricolor que conquistó el quinquenio en la década del 40, recibió el reconocimiento del club con una plaqueta recordatoria de su gloriosa actuación.
Ante la presencia de los ex presidentes Miguel Restuccia, Dante Iocco y Roberto Recalt, de la totalidad de la directiva actual presidida por Eduardo Ache, Paz agradeció el gesto de los dirigentes, pero hizo especial hincapié en la parcialidad tricolor: "la hinchada más fiel que yo conozco".
Por su parte, el delegado e historiador albo Hernán Navascués recordó la clase del fantástico arquero y subrayó que fue el futbolista que jugó más partidos por el club. A lo largo de sus 14 años en el equipo, Paz no se cansó de dar vueltas olímpicas y de lograr triunfos memorables.
Por otra parte, muchos de sus rivales siempre elogiaron su espíritu deportivo y su hombría de bien.
Cabe consignar que de aquellos gladiadores del Mundial de Brasil 1950, donde Paz actuó en el partido contra Suecia, es uno de los cuatro sobrevivientes.