Redacción El País
Eduardo Vargas ya es pasado en Nacional. El delantero chileno rescindió contrato con la institución tricolor el miércoles —de común acuerdo— y este jueves viajó rumbo a su país, donde espera cerrar su regreso a la Universidad de Chile, club en el que dejó huella en sus primeros años como profesional.
El futbolista de 35 años puso fin a su vínculo a cambio de US$ 150.000, pese a que tenía contrato vigente hasta diciembre de 2026. Su ciclo en el club duró poco más de seis meses y estuvo lejos de cumplir con las expectativas generadas en torno a su llegada, tanto desde la dirigencia como por parte de los hinchas.
Vargas disputó apenas 16 partidos oficiales con la camiseta de Nacional y convirtió dos goles. Nunca logró afianzarse como titular indiscutido, ni con Martín Lasarte ni con Pablo Peirano, y si bien tuvo oportunidades reiteradas en distintos tramos del primer semestre, no encontró el nivel que alguna vez lo catapultó a Europa ni la regularidad necesaria para sostenerse en el equipo.
Su bajo rendimiento fue evidente y generó molestia en la parcialidad tricolor, que lo despidió con silbidos en varias ocasiones durante los últimos partidos.
Con su salida, Nacional se liberó de uno de los tres salarios más altos del plantel principal y cerró la llegada de Maximiliano Gómez, que debutó anoche en Paysandú con un doblete ante el equipo local, por lo que en un solo partido igualó el registro goleador del chileno en todo el semestre.
Ahora, Vargas intentará relanzar su carrera en tierras conocidas. Medios chilenos confían en que podrá alcanzar un acuerdo con la Universidad de Chile, club con el que ya hubo contactos. Desde su entorno no respondieron a Ovación acerca de su futuro.