River sacó a Racing de Copa Argentina con gol de Salas, al que le cantaron "traidor", y Balboa escupió a Acuña

El delantero que ovacionaron los hinchas del Millonario y repudiaron los de la Academia cantando "el que no salta es un traidor" marcó el 1-0 para que su equipo avance a las semifinales del torneo.

Maxi Salas anotó el 1-0 de River en los cuartos de final de la Copa Argentina ante Racing, su exequipo.
Maxi Salas anotó el 1-0 de River en los cuartos de final de la Copa Argentina ante Racing, su exequipo.
Foto: Prensa River Plate.

Redacción El País
River Plate, que venía en un mal momento tras la eliminación de la Libertadores y la caída ante Riestra, se clasificó a las semifinales de la Copa Argentina de una manera irónica: por 1-0 sobre Racing, con un gol de Maximiliano Salas y una asistencia de Marcos Acuña, ambos exjugadores de la Academia. El equipo millonario dejó atrás cuatro derrotas seguidas, por diferentes torneos y celebró en Estadio Gigante de Arroyito, de Rosario Central.

Los uruguayos de ambos clubes fueron suplentes. Gastón Martirena (62') y Rocky Balboa (86') ingresaron en el segundo tiempo en La Academia. Sebastián Boselli estuvo en el banco del Millonario.

El jugador que hoy ovacionan los fanáticos de River y repudian los de la Academia, por haberse ido en el último mercado de pases, marcó la diferencia en el inicio del partido este jueves. Mientras la gente cantaba "el que no salta es un traidor" el delantero cambió remate por gol.

A los 5 minutos, definió de cara a Facundo Cambeses luego de una jugada rápida de la que participaron Marcos Acuña y Facundo Colidio, que lanzó el pase al primer palo. Y Salas no perdonó, aunque evitó el festejo. Incluso, pese a ser insultado y silbado desde antes del comienzo. Fue héroe y verdugo.

Fue un duelo con muchas acciones de peligro en el primer tiempo, donde River pudo aumentar la ventaja y Racing no fue capaz de vulnerar a Franco Armani. La otra mitad estuvo lejos de eso: fricción, pelota dividida, muchos centros, protestas, golpes, el juego detenido por 10 minutos por el humo de las bengalas, una tarjeta roja a Adrián “Maravilla” Martínez y un final con corridas, reclamos y peleas. Un desenlace de alta tensión.

A Acuña lo llamaron "desagradecido" al finalizar el partido. Gonzalo, uno de los hijos de Gustavo, salió al cruce con el Huevo.

No fue el único momento de tensión, sobre el final los hinchas lanzaron proyectiles sobre el campo luego de que Acuña, antes de realizar un lateral, hiciera un jueguito con la cabeza delante de los hinchas de Racing.

Además, al final del partido Balboa se acercó a Acuña y lo escupió.

Con información de La Nación / GDA.

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