Pasaron varios años para que Nacional encontrara, después de mucho tiempo, un goleador de raza. Uno de esos que -a excepción de partidos puntuales- siempre aparece. La mayoría de esas veces con goles, aunque últimamente también con asistencias y muestras de juego asociado. Ese es Nicolás López. El que en su día el entonces presidente (actual dirigente) Alejandro Balbi fue a buscar y convenció de que era el momento de pegar la vuelta. El que también hace unos meses el vice Flavio Perchman mimó y convenció con una charla futbolística que posteriormente pasó a un acuerdo en los escritorios para que renovara.
¿El resultado? Nacional tiene entre sus filas hoy al máximo goleador de la Liga AUF Uruguaya y a quien, de momento, lleva 33 goles en 50 partidos desde su vuelta, (es decir que anotó en el 66% de las presencias que tuvo en cancha desde entonces).
En los números, el desempeño de López es incuestionable -porque, además, a esos tantos los complementa con cinco asistencias de esta temporada y otras cinco de la anterior-, y así lo visualiza también el entrenador Pablo Peirano, que lo puso de titular en 24 de los 27 partidos que lleva dirigidos desde abril, cuando asumió las riendas del equipo.
Su último doblete ante Racing, en la goleada 3-0, superó el umbral de los Sebastián (Fernández y Abreu, que se estancaron en los 48) y, con 50 festejos, quedó en el quinto lugar entre los máximos goleadores de Nacional en lo que va del Siglo XXI. Pero, ¿a qué apuesta verdaderamente el Diente López?
La perspectiva a futuro, por un lado, es alentadora y, por otro, despierta cierta interrogante. Marca en parte que, de mantenerse su explosivo don goleador, podría llegar a ser capaz de alcanzar en alrededor de 16 meses el récord que actualmente le pertenece al argentino Gonzalo Bergessio, quien fue el protagonista de 91 gritos (la cantidad máxima registrada desde 2001 a la fecha) en su paso por el club.
La matemática dice, en un escenario optimista, que el Diente lo lograría recién en enero de 2027, en caso de mantener el ritmo de goleo desde su vuelta al club (0,66 por partido). Le faltarían 41 goles, que a juzgar por su desempeño, anotaría en 63 partidos.
Este último año y un mes de actividad desde su primer partido sirven como referencia: llegó a 50 jugados e hizo 33, la mayoría de las veces jugando como enganche por detrás del 9.
¿Por dónde pasan los impedimentos entonces? López cumplirá 32 años el próximo octubre y así como hoy es noticia por estar de racha, también ha pasado que el arco se le ha cerrado y ha estado varios partidos sin convertir.
Pero, además, hay un factor extra que es la vigencia de su contrato (hasta diciembre de 2026, con cláusulas de salida de US$ 500.000 a fin de año y de US$ 1.000.000 en junio de 2026) y las intenciones que de Nacional y el jugador se desprenden.
López -confiaron allegados a él- aseguró que si bien recibió algunos sondeos informales, tiene la intención de primero “salir campeón” y luego avanzar en la renovación para extender el vínculo actual por un año más (hasta diciembre de 2027).
Distintas fuentes consultadas coinciden en que es un “obsesivo” del gol y que ser el máximo goleador de Nacional en el siglo es uno de sus principales objetivos a futuro. “Las cosas en su lugar”, comentó con alegría en la interna tras los últimos dos goles.
De parte de Nacional, aún no hay una postura definida respecto a su futuro. En su momento, Perchman, la principal voz cantante, lo renovó, aunque a mitad de año le abrió las puertas para marcharse a Fluminense -que ofreció US$ 900.000- y el jugador no aceptó.
"Era una buena oferta la de Fluminense por el Diente López (...) Nos pareció que la ecuación cerraba. Más allá de lo que es Nico para el equipo, teníamos opciones para suplantar en parte", había dicho en su día al expresar una opinión personal al programa Minuto 1 de Carve Deportiva.
El futuro dirá.
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