Con la gente a su favor y el bullicio de un estadio repleto por más de 32.000 espectadores, para Nacionalsiempre es mucho más sencillo rendir examen y cumplir. La prueba más clara se vio cuando iban 15 minutos de partido frente a Metropolitanos y losnervios -y la tensión- carcomían a 10 hombres (des) ordenados por delante de su capitán, Sergio Rochet, que observaba el trámite a lo lejos mientras custodiaba a su espalda el arco que da hacia la Scarone.
Era tal la desesperación del equipo por ir en busca de ese (necesario) primer gol que le allanara el camino que el juego enredado que se observaba en la cancha se reflejaba en cánticos efusivos que bajaban desde las populares y que al momento de un fallo se convertían en murmullo.
Tan necesaria como exigente, la concurrencia de los hinchas al Gran Parque Central se hizo sentir y aunque en toda la noche de ayer el equipo no encontró la fluidez que esperaba su técnico, sí le valió para seguir enchufado y sacar ventaja en un momento caliente, donde los pelotazos eran moneda corriente y el final del primer tiempo se avecinaba.
Lejos de ser una novedad, la simbiosis entre el público tricolor y los jugadores fue la inyección anímica necesaria para, por ejemplo, rescatar puntos agónicos en otras presentaciones de la actual edición de la Copa Libertadores. Fue el caso de los partidos con Inter (1-1) e Independiente Medellín (2-1). También lo que se vio ayer, cuando la intensidad de Nacional bajaba y el estado -desgastado- de la cancha no lo ayudaba: la gente otra vez volvió a ser protagonista.
Una buena señal pensando en lo que se le viene por Libertadores
Esa misma fortaleza que tuvo Nacional desde las tribunas es la que, en el acierto o en el error, ha transformado al Gran Parque Central (GPC) en un refugio seguro para este equipo, que en su casa termina siendo efectivo.
De los tres partidos que dirigió allí en la presente Libertadores, Álvaro Gutiérrez ganó dos de tres y cosechó siete puntos de nueve posibles.
Si bien tuvo un déficit en los goles -hizo apenas cuatro y estuvo muy por debajo del promedio que registra en el Campeonato Uruguayo (1,3 por partido contra 1,8)- al menos pudo mantener su valla en cero en la última presentación.
Si bien Metropolitanos era un rival de menor calibre, tanto Independiente Medellín como Inter le convirtieron solo un gol, por lo que, de a poco, el GPC parece comenzar a convertirse en un sello.
Los números de Nacional en el GPC en 2023
Con el primer semestre del año ya cursado, Nacional puede presumir que es el único representante uruguayo en carrera en la Copa Libertadores y, por lo tanto, también uno de los pocos privilegiados de América que conserva el increíble récord de todavía no haber cosechado una sola derrota en su casa en lo que va de la temporada.
Situaciones adversas ha tenido varias y sacudones también. Pero lo cierto es que el equipo -primero dirigido por Ricardo Zielinski y luego heredado por Álvaro Gutiérrez- ha sabido reaccionar en tiempo y forma para siempre quedarse con al menos un punto en los 13 partidos que jugó (entre amistosos y oficiales) en el Gran Parque Central, ubicado en La Blanqueada.
Aún a la espera de un verdugo, los registros señalan que a lo largo de 2023, hubo ocho victorias tricolores y cinco empates. Si la discriminación se hace únicamente por oficiales, entonces las cifras son aún mejores para Nacional que en ese terreno saca ventaja con ocho triunfos en 10 encuentros, lo que le deja una efectividad del 80%, y solo dos igualdades. Lo curioso, además, es que en el 50% de esos cruces mantuvo su arco en cero.
En lo que respecta a la Copa Libertadores, el balance es de dos triunfos y un empate, con cuatro goles a favor y apenas dos en contra. Internacional e Independiente Medellín fueron dos de los cinco equipos que le lograron anotar a Sergio Rochet mientras que Liverpool, Racing y Boston River le convirtieron al arquero y capitán del club por el campeonato local (Torneo Apertura).