Cruce con Marquinhos, un gol que no pudo ser y el emotivo abrazo con Luis Enrique: el partido de Suárez vs. PSG

Redacción El País
Paris Saint Germain puso el 1-0 y una de las cámaras se fue con él. Dedos a la sien y gesto de "vamos a pensar" a sus compañeros que estaban en la defensa. Más allá de que era un partido muy complicado, para un futbolista tan competitivo como Luis Suárez, el partido había que ir a buscarlo.

Los errores defensivos le costaron caro a un Inter Miami que se fue al descanso 0-4 y que con ese marcador iba a terminar el partido quedando así eliminado del Mundial de Clubes en el que estuvo a la altura superando la fase de grupos —a minutos de hacerlo como líder de su zona— y cayendo ante el último campeón de la Champions League.

Esa hambre de siempre ir a más del Pistolero también le costó tener uno de los primeros cruces del partido ante el brasileño Marquinhos cuando ambos fueron a disputar una pelota en la última zona parisina.

El zaguero acusó un golpe, Suárez le reclamó y el árbitro norteño sancionó infracción a favor del PSG, lo que terminó en un diálogo entre el salteño y el defensa con tono de recriminación.

Más allá de que todo terminó en ese diálogo, al Pistolero no le gustó nada el hecho de entender que estaba simulando cuando para él había sido una disputa válida por una pelota que de robarla era muy peligrosa.

Pero no fue el único diálogo que tuvo Luis Suárez en el partido, porque antes de irse al descanso se lo vio charlando con Achraf Hakimi quien, minutos antes, había puesto el cuarto gol del Paris Saint Germain.

También con algunos gestos de recriminación hacía el marroquí, Hakimi intentaba explicarle algo, más allá de que la situación terminó con el saludo amistoso antes de entrar al vestuario.

Ya de cara al complemento, el partido cambió. PSG no fue tan incisivo como en la primera mitad, Luis Enrique rotó el plantel y eso también le dio más chances a Inter Miami de ir por el descuento y una de ellas estuvo en los pies de Luis Suárez.

Más allá de que no fueron muchas, el Pistolero tuvo una de las más claras luego de una conexión entre Jordi Alba y Lionel Messi que terminó en un gran pase al salteño que no pudo controlar bien la pelota al quedar mano a mano con el arquero, sobre todo por la sorpresa del fallo del rival que tenía por delante.

No terminó llegando el gol, ni de Suárez ni de Inter Miami, pero sí la amarilla para el Pistolero que siguió peleando cada una de las pelotas que pasó cerca suyo, pero en una de esas le cometió infracción al ecuatoriano Willian Pacho.

Se trenzó con el zaguero, ambos cayeron al piso y el árbitro Wilton Sampaio terminó mostrándole la amarilla a Luis Suárez sobre el final del encuentro en Atlanta.

"Ha sido un partido muy especial por reencontrarme con personas con las que hemos compartido muchas cosas, muchos éxitos, también fracasos. Ha sido un partido en lo emocional perfecto", dijo Luis Enrique, entrenador del PSG, al término del juego.

"Poder saludar a jugadores antes y después del partido, algunos no jugadores si no entrenadores como Mascherano. En ese sentido ha sido perfecto para mi", añadió quien dirigió al argentino, pero también a Luis Suárez, Lionel Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets.

Precisamente con el Pistolero se fundió en un abrazo apenas había finalizado el encuentro y previo a irse al vestuario.