Redacción El País
Por solicitud del propio entrenador de la selección de Uruguay, Marcelo Bielsa, este jueves 20 de noviembre se llevó a cabo una conferencia de prensa donde el técnico atendió a los medios en un momento muy incómodo de la Celeste.
La doble fecha FIFA de noviembre —la última del 2025— se cerró con un empate sin goles ante México en Torreón y una contundente derrota por 5-1 ante Estados Unidos en Tampa.
La misma confirmó lo que habían expresado fuentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol a Ovación teniendo en cuenta que el entrenador no renunció a su cargo y aseguró tener fuerzas para continuar al frente del mismo.
Tras casi dos horas de intercambio con los periodistas, el rosarino dio explicaciones de lo ocurrido en los últimos partidos y también detalles de su forma de trabajar y de relacionarse con el plantel de la Celeste.
El minuto a minuto de la conferencia de Bielsa:
¿Son compatibles su forma de ser con el jugador uruguayo?
"Nosotros lo que hicimos con Estados Unidos fue llegar un segundo tarde, no es que no fuimos. El jugador uruguayo siempre va, siempre disputa. Volví a ver el partido y Uruguay recuperó muchas pelotas, llegó muchas veces tarde. No es llegar para enfrentar, hay que llegar para quitar. Y después está la marca para que no la reciba el rival y no marcar para después que la recibió. En la conjunción de esos dos elementos está la agresividad y necesita llegar a tiempo para que las dos cosas sean efectivas. Ellos llegaron a tiempo y Uruguay no y eso es responsabilidad del entrenador", sentenció.
¿Con qué herramientas se trabajará de aquí en más pensando en el Mundial?
"Es muy difícil. No tengo una fórmula única que la vaya a implementar. Seguro que voy a ver cosas, voy a intentar cambios. Voy a ver si logro convencerme y construir cosas que hoy no están, pero no tengo esa capacidad. Soy perseverante y construiré opciones porque no me rindo. Voy a analizar si lo que estamos haciendo todavía necesita tiempo de maduración, cuidado, convencimiento, de encontrarle matices", sentenció.
¿Lo tiene en consideración a Agustín Canobbio?
"Nunca dejé de considerarlo. Pasó lo que pasó, dijo lo que dijo y vi sus actuaciones. Hay jugadores que han cometido equivocaciones de las que creo que no hay regreso y Canobbio no es uno de esos. No tengo motivo para condenarlo, de hecho siempre lo seguí viendo hasta el día de hoy", sostuvo.
¿No siente que el jugador está alejado futbolísticamente y no llega a rendir porque no siente la presencia constante del técnico?
"Todos seguimos siendo como fuimos cuando nos echan o cuando nos reconocen. Si usted ve los cambios de entrenadores en los clubes están los que aconsejan y los que mecanizan y se van por éxito o fracaso. Cuando se van por éxito, viene un técnico de la misma escuela porque ese proceder está bendecido; cuando se va por la derrota, van inmediatamente al entrenador antagónico porque cuando pierde un pragmático se dice que está programado y ahí viene un técnico acompañante y cuando llega se dice que los jugadores le toman el punto rápidamente, que no hay disciplina. Las dos corrientes se retroalimentan y lo que no triunfa es alguien obsesivo que quiere disfrazarse de comprensivo o viceversa porque te descubren los jugadores cuando los engañas. No nos queda otra que actuar de acuerdo a lo que nos indica la esencia. No hay nada que potencie más a un jugador que la emoción y es indispensable ser capaz de emocionar genuinamente a un jugador para que produzca en función de sus proporciones", sostuvo.
¿Va a cambiar la forma de trabajo y de planificar los partidos?
"Hace 40 años que miro jugadas y son soluciones a problemas que presenta el juego. Cuando veo que una jugada se repite muchas veces y es efectiva, para mí es el eje. La gran mayoría tienen el nombre del jugador al que se la copié, la convierto en ejercicio, la incorporo y lo voy usando según lo que crea que el equipo necesita. Trabajo en una base de 300 ejercicios y diseño los entrenamientos. Yo no intervengo el fútbol, lo copio, porque intervenirlo es un mal de los entrenadores, quieren que funcione a través de su imaginación y la única imaginación que vale es la de los jugadores", contó.
¿Cómo tomaría si el Ejecutivo corta este proceso?
"Es una hipótesis. El presidente me dijo que voy a dirigir a Uruguay hasta el Mundial. Todas las cosas son contextualizadas, no se puede contestar sobre una hipótesis que no tiene contexto", deslizó.
¿Planea una reunión con los referentes con los que no contó en esta doble fecha FIFA?
"No hay peor noche que la de una gran derrota, pero el lunes empezaré a hacer cosas para llegar fuertes al partido de marzo", manifestó.
¿Es posible que modifique algunas cosas sin perder ser usted mismo?
"En este momento de debilidad tan grande por la que estoy pasando, solo digo lo que estoy seguro que puedo cumplir. Todos los temas que se me reclaman los he atendido, se ve que de manera insuficiente o equivocada. Si hay algo que trato es nutrirme con lo que desarrolla lo mejor de mi mismo. Me peleo con el que sé que no me va a contestar, no me animo con el que me va a contestar porque soy miedoso y elijo con quién pelearme. La frustración de que las cosas salgan diferente a lo que quiero, lo expreso con enojo. Soy un gran generador de tensiones y no cuajo bien y por eso me aislo porque sé que cuando llego tensiono", indicó.
¿Tendrá una reunión con los referentes de la selección?
"La palabra referente tiene una connotación diferente a lo que significa. En el fútbol es el que reclama privilegios por encima de lo que es. Le asignamos a los mejores aún más privilegios de los que tienen, siendo los que más cobran. Si tengo que hablar con un jugador, obvio que valoro al que tiene trayectoria y al que demostró que en los momentos difíciles asume los problemas. Puede que hable o no, pero no quiero congraciarme con los pesos pesados, sí con los jugadores legítimamente", aclaró.
¿No le parece que es una autocrítica a medias al decir que no tiene un Plan B?
"Usted cree que no uso Plan B y lo tiene que ver en jugadores que juegan en determinadas posiciones con características distintas y esos son los planes alternativos. Jugar con un 9, poner los punteros a pierna cambiada, jugar con dos volantes de contención de vuelo futbolístico, son cambios y Plan B. Por supuesto que hice infinidad de cambios alternativos, lo que pasa es que llego aquí sabiendo cuáles son las frases sobre las que la prensa se monta", explicó.
"No puedo aceptar que se diga que fue un equipo que le suelta la mano al entrenador porque no responder a la propuesta de juego es soltar la mano del técnico y eso no lo vi contra Estados Unidos y eso no quiere decir que hayamos jugado bien. Sabe cuánto me duele que me miren la cara en el supermercado", añadió.
"La consulta la basa en una afirmación. A Homenchenko lo honro citándolo. Luego de verlo en Peñarol, pasó por tres equipos donde le fue muy mal, lo seguí viendo en Querétaro y él seguro que ha valorado mi fidelidad respecto de sus condiciones porque jugó en la Segunda de España, en Pachuca y en ninguno le fue bien. Ahora le va bien y es un reconocimiento porque llega a competir por un espacio con Santiago Bueno, Sebastián Cáceres, Mathías Olivera y José María Giménez. Y me dice por qué no le di minutos. Lo que tiene que hacer él es decir que 'en un entrenamiento fui pareja de (Ronald) Araujo y marqué a Viñas y Aguirre que son jugadores de un nivel altísimo. Me presenté con los de la selección'. Si para ustedes todo eso no tiene valor, lo entiendo", manifestó al dar el ejemplo del futbolista de Querétaro.
¿Cuál es su opinión a la publicación de Lucas Torreira?
"¿Cree que Torreira dijo eso porque me va a acercar a convocarlo? No es una invitación a que lo convoque. Por Torreira hice lo máximo que hago en todos los casos, no dejé de mirar nunca sus partidos. Un día me llamó y me dijo '¿por qué no me convoca'? Le expliqué por qué no lo hacía, pero tenía derecho para verificar de cerca para ver sus recursos. La productividad de Torreira en Galatasaray es de un jugador de mucho peso. Conviví con él, traté de ser lo más amable posible, compartirle mi idea futbolística y luego no lo volví a convocar. Juega en una posición donde juegan Valverde y Bentancur. Juega en la élite y tiene 28 años y tengo que ser respetuoso con eso y convocarlo si creo que tiene posibilidades de aspirar a un lugar que creo yo está cubierto. Tal vez es mejor, pero yo elegí a otros. Me lo hace saber y está claro lo que dice 'pasamos de Tabárez a este', pero actué con él de la mejor manera posible y no lo manoseo", remarcó tras la publicación de Lucas Torreira.
¿Hubo algún momento en el que pensó dar un paso al costado?
No. Esas cosas no las cuento ni las digo. Salimos terceros en Copa América, salimos cuartos en Eliminatorias y estuvimos a un punto de salir terceros. Para mí todo eso tiene valor y es parte del desarrollo de un plan. El 5-1 también tiene valor. Los golpes sirven, me tocó dirigir a Newells en la fecha 1 de la Copa Libertadores habíamos mejorado un gran equipo con una incorporación, la cancha se venía abajo y empezaba un proyecto extraordinario y perdimos 6-1 con San Lorenzo. Llegué a mi casa y le dije a mi mujer 'no puedo seguir' y ella estaba de acuerdo, pero le dije 'dejamelo pensar unos días' y ella me dijo 'los miércoles no renuncia nadie', si no lo hacés al momento... frente a la adversidad trato de hacerme fuerte. Lo que no hago es correr el cuerpo. Tampoco voy a decir en qué momento me correspondía que yo no estuviera", sostuvo.
Bielsa explicó motivos de que Cáceres y Pellistri no tuvieran minutos
"Arévalo Ríos dijo que 'tanto es la exigencia que se desgarró (Sebastián) Cáceres, Primero que no se desgarró y después llamé al técnico (de América) y le expliqué y Cáceres me dijo que no explique tanto que solo se resbaló y se abrió de piernas. Hay una mirada externa que dice que los jugadores están sobreexigidos y Pellistri estuvo 50 días sin competir, jugó cinco minutos en el club y lo incorporamos. Lo llevamos progresivamente a reproducirle lo que tiene que hacer en cancha y cuando vimos que no estaba para la alta competencia, lo mandamos de nuevo al club", afirmó.
"Ellos (los desconvocados) que fueron suplentes en el primer partido, no lo iban a ser en el segundo partido, pero no los iba a necesitar y los desconvoco. Entrenar y conocer a los compañeros, me parece que es empezar a sembrar el futuro, no hay nada de agresivo en eso. Una vez dije que no hago cambios porque imagino que en el banco no tengo recursos para aquello que hay que corregir. En la composición del banco, con las características de los que están, veo una problemática y no descubro una forma de cambiar para mejorar y no para satisfacer a los que miran", añadió.
"Yo soy tóxico, el que se relaciona conmigo empeora. Hay personas tóxicas que solo ven el error, que demandan, que no están satisfechos con nada y lo vivo como un karma. Saben en qué está basada esa conducta, en el miedo. Uno no disfruta por ganar, teme por perder. La obsesividad está en la búsqueda de recursos que te alejen de la derrota y te acerquen a la victoria. Salvo grandes irresponsables, que hay que aplaudirlos, es así con todos los técnicos".
¿El equipo llega fundido a los partidos desde lo físico por la carga de los entrenamientos?
"La actividad física groseramente se evalúa en seis cualidades. Después se distingue el tiempo efectivo. El prepartido tiene un valor límite y si lo supera está rompiendo lo conveniente. Las cargas previas al partido de México (y salvo una de fútbol que yo la evito, pero fue necesaria) fueron por debajo de los 2.000 metros y es muy poco y la media es de 45 minutos, de los cuales la mitad son de acción efectiva. Después por supuesto que los jugadores no hacen eso únicamente. El descanso, la hidroterapia, la kinesiología, el gimnasio, todo tiene valor de entrenamiento. Sé perfectamente si me equivoco o no me equivoco porque me lo indica la ciencia, no es una decisión mía", analizó.
"Entiendo que algún aporte tengo que hacer"
El entrenador de la selección uruguaya hizo referencia a cómo apuntar al clima del vestuario. Consultado si no era necesario un hilo conductor entre el cuerpo técnico y el plantel, afirmó: "Las posiciones disidentes, no se trata de informarlas hay que disputarlas y actuarlas en consecuencia. Nunca tuvimos una semana más agradable que esta, nunca. Me tocó hacer cosas que odio hacer. Nos dieron la cancha a las 7 de la mañana y a las 8 empezábamos. Sabía que ese vestuario previo iba a estar cargado de incomodidad y es la peor, la que no se comunica. Les quise hacer una broma y les dije que venía gente de Estados Unidos con una cámara que les dice si es conveniente que entrenen y cómo pasaron la noche y les dije que con la cara de enojo que tenían nos íbamos todos a casa. Nadie se rio y nadie se ríe ahora (en conferencia) y queda claro que soy muy mal payaso. Yo no soy ese y los jugadores se dan cuenta".
"El clima de convivencia es un efecto potenciador de las virtudes"
"Soy un gran polemista, no por bueno, sino porque me gusta discutir ideas y más me gusta perder polémicas que ganarlas, porque perderlas es incorporar conocimiento. Una de las cosas que me decía Ignacio Alonso es que el clima de convivencia dentro de una selección uruguaya tiene un efecto potenciador de las virtudes de los jugadores. Creo firmemente en que la emoción es el efecto que más difunde, permite el crecimiento de la virtud", indicó.
"En el fútbol actual el que no corre no juega"
Bielsa hizo un paréntesis e hizo referencia a la tarea de Giorgian de Arrascaeta: "Hay equipos que sin el juego colectivo no ganan. De Arrascaeta viene ganando partidos solo donde resuelve sin necesidad de ser acompañado en el Flamengo y en este partido se vio. Erró tres goles e hizo uno extraordinario y Estados Unidos no tenía un De Arrascaeta. Los dos equipos jugábamos a lo mismo, nuestro equipo corrió más y más intenso y se lo digo no porque valore correr porque el que corre mucho no quiere decir que juegue bien, pero no juega mal. El jugador al correr mucho te da el combustible para la idea futbolística porque en el fútbol actual el que no corre no juega".
¿Se restauró su autoridad tras las declaraciones de Luis Suárez y lo que generaron?
"Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo. Yo nunca respondí a cada una de las afirmaciones del mensaje que dio, pero sí las hablé internamente con los jugadores. Evidentemente, un episodio como ese no es lo que estamos acostumbrados o por lo menos yo a que sucediera, que los reclamos se hicieran públicos y no se hicieran en el ámbito privado. Todo aquello pasó, no tengo rencor ni revanchismo. Si tengo que recordar a Suárez no lo hago por lo que dijo de mí, sino por lo que hizo en Copa América porque nos ayudó a salir terceros, sin él hubiese sido mucho más difícil. Tuvo una presencia durante toda la Copa América de absoluta colaboración. Paralelamente queda un resabio que los jugadores pueden reclamar lo que no le gusta del entrenador y buscar caminos para vehiculizar ese reclamo", sostuvo.
"Si yo convivo con los jugadores y estamos mucho tiempo juntos, los reclamos tendrían que llegarme a mí. Las diferencias que pudiera haber en la interna, recibí muchos reclamos sobre mí comportamiento y cuando hago autocrítica veo qué puedo hacer sin dejar de parecerme mínimamente a mí mismo, para satisfacer los reclamos que hay. Toda mi carrera fui valorado por los jugadores. En este período es donde más maltrato recibo en algunos casos concretos como el de Suárez o potenciales, porque no he tenido problemas con algún jugador de Uruguay como para decir que están incómodos conmigo. Siempre hay dificultades y el que conduce nunca cuenta lo que pasa y si lo hace, la convivencia se hace imposible", sentenció.
"Soy una persona tímida, obsesiva, mecanizada, no me gusta el desorden, me siente incómodo en ese escenario y son mis déficit. Me cuesta actuar suelto, desinhibido, amigable, no es mi forma de ser, pero dentro de esa forma de ser, siempre fui calificado positivamente porque se ve que hay otros valores que pueden generar aceptación. No logré una aceptación de este grupo que conduzco y cuando uno va a un lugar, las normas son las del lugar que te recibe sin dejar de ser uno mismo", añadió.
¿Hay un cambio de plan pensando en el Mundial desde lo deportivo?
"Caras nuevas creo que no. Puede que haya ausencias significativas, pero recuperar determinadas presencias no son caras nuevas, son jugadores que por lesiones no están presentes. Si me pregunta si veo alguna figura que merezca un sitio protagónico y con capacidad de resolver la problemática del equipo fuera de los que cito habitualmente, le diría que no. Hemos disminuido mucho la capacidad de generar goles y hay equipos que están armados para defender y contraatacar y nosotros estamos armados para jugar en campo rival y eso hace bastante que no lo conseguimos. Es un problema del equipo, no de los delanteros. En este último período la pelota no llega con claridad a tres cuartos de cancha como para imaginar que esa elaboración prolija del juego es el prólogo de un final de ataque construido y pensado y es el problema alrededor del cual busco soluciones. Busco perfeccionar y pulir las cosas que nos hagan mejor ofensivamente y nos acerquen al gol", sostuvo.
¿Se siente cuestionado y la AUF podría tomar una decisión?
"De la conversación que tuve con el presidente y con Jorge (Giordano) y la conclusión es que el proyecto sigue como está hasta el Mundial. Por lo cual le traslado esa información porque así terminó la conversación", subrayó.
¿Le consta que los jugadores le trasladaron al Ejecutivo que pretendían su salida?
"No. Se construyen trascendidos, pero también hay sustentos para que lo que se difunde se pueda considerar. Pero en mi caso tengo contacto con los jugadores, no puedo guiarme por trascendidos. Hay una cosa que es clara, lo que se difunde nunca es el bien, se persiguen intereses por lo atractivo que significa. Los que tienen intereses estimulan el momento y propician que trastabille. Si los jugadores quieren que me vaya, vienen y me lo dicen, por eso no me puedo guiar por trascendidos. La relación que tienen con el entrenador es darle todo: adhesión, energía, esfuerzo, convicciones, pero exigen 'haceme ganar' y es un reclamo que cualquier integrante de un plantel le hace a un líder y es justo", añadió.
¿Qué habría que cambiar en la selección pensando a futuro?
"Escuchaba un mensaje de Arévalo Ríos que decía 'que el cuerpo técnico se haga responsable. Yo nunca no me hice responsable, no pueden señalar o indicar un momento en el que no lo hice respecto a los malos momentos del equipo, como nunca dije nada que lo vinculara conmigo en los buenos momentos. Lo hice de manera legítima y no engañosa. Lo que hice fue resumir los errores que creo que cometí", indicó.
¿Qué le generó que se hable sobre su continuidad y qué charlas tuvo en la interna con los dirigentes?
"Perder 5-1 por supuesto que no es un episodio que se pueda ignorar. Me siento avergonzado con resultados de este tipo. Lo que uno hace es analizar lo personal y luego compartir las preguntas que surgen para explicar una actuación tan negativa con Jorge (Giordano) y lo que él pueda decir tiene el añadido del saber específico de la profesión y el presidente tiene inquietudes y yo las respondo", sostuvo.
¿Bielsa tiene fuerza para seguir al frente de la selección?
"Tengo la misma fuerza que desde el primer día, para seguir en la selección hasta el Mundial", manifestó. "Si en algún momento me planteé que no debía continuar no fue en este momento", agregó.
Bielsa inició la conferencia explicando el motivo de la misma
"La primera inclinación que tuve para solicitar una conferencia de prensa fue que después de perder 5-1 se genera preocupación y debo explicar. Pero después de la primera pregunta que me hicieron en la conferencia que utilizó las palabras "desastre" y "rompíamos los ojos", que nunca había escuchado frases tan agresivas, evidentemente tenía que afrontar lo que ha generado esta derrota, tengo que afrontarlo y someterme a las preguntas que el público se hace. Me quedó claro que tenía que asumir y enfrentar la situación", sostuvo.
Directo desde el Aeropuerto al Museo del Fútbol
La delegación que volvió a Uruguay llegó a nuestro país en la tardecita del jueves directamente desde Estados Unidos tras los amistosos disputados por la fecha FIFA. Bielsa se bajó del avión, se subió a una camioneta y partió rumbo al Estadio Centenario.
Los números de Bielsa al frente de la Celeste
El técnico argentino dirigió hasta el momento un total de 32 partidos. 23 de ellos fueron oficiales y el saldo general es de 14 triunfos, 11 empates y siete derrotas. Clasificó a la Celeste al Mundial 2026 en el cuarto puesto y finalizó tercero en la Copa América 2024, la mejor posición desde 2011.
¿Cuál es el punto de vista de la AUF sobre su continuidad?
En la madrugada del miércoles hubo una reunión informal entre Ignacio Alonso, Matías Pérez y Carlos Manta —integrantes del Ejecutivo de la AUF— donde se puso en duda la continuidad del entrenador. También hubo diálogo con el director de selecciones Jorge Giordano, quien respaldó plenamente la gestión del DT. El floridense ha sido la mano derecha de Bielsa en el proceso; el argentino se apoya y confía mucho en él.
El inicio está planificado para las 20:00
El Museo del Fútbol del Estadio Centenario será el escenario en el que se llevará a cabo la conferencia de prensa que fue solicitada por el propio Marcelo Bielsa en las últimas horas.
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