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Para Wanderers defendiendo así... es imposible

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Diego Riolfo frente al uruguayo Bruno Piñatares. FOTO: EFE.

COPA SUDAMERICANA

Dos goles de Mastriani, otro de Carcelén y uno de tiro de esquina le dieron el triunfo a Barcelona contra un equipo Bohemio que descontó mediante el Tanque Rivero y de Mauro Méndez.

Diego Riolfo frente al uruguayo Bruno Piñatares. FOTO: EFE.
Diego Riolfo frente al uruguayo Bruno Piñatares. FOTO: EFE.

Apenas 11 minutos de partido le bastaron a Barcelona de Guayaquil para sacar dos goles de ventaja en el Monumental frente a Wanderers en el debut de ambos en el Grupo A de la Copa Sudamericana. Dos groseros errores defensivos en el inicio le facilitaron la tarea a los ecuatorianos, primero cuando García perdió la marca y posteriormente cuando García y Aguirre no se entendieron, quedaron en línea y el uruguayo Mastriani aprovechó en ambas ocasiones para colocar el 2-0.

Carreño apostó en este partido a colocar una línea de cinco defensores, con Acosta y Rolón como laterales, pero lo cierto es que la retaguardia funcionó muy mal, Barcelona entró por todos lados, más teniendo en cuenta que Tellechea no estuvo en una buena noche y Veglio así quedó muy solo para recuperar pelotas.

El gol de Rivero con una certera definición mostró las falencias defensivas que también tuvo Barcelona, pero Wanderers tenía muy poca gente para atacar. Cuando Quagliata entraba en contacto con el balón no tenía con quien jugar, porque el Tanque estaba aislado, porque Bravo estaba más abocado a una función defensiva y porque los carrileros no fueron nunca al ataque.

Cuando Wanderers había logrado sortear su peor momento y entró en confianza con la pelota llegó el tercero de Barcelona con un centro que Carcelán cabeceó aprovechando la diferencia de estatura con Rolón en el segundo palo. El Bohemio pudo recibir más goles en el tramo final del primer tiempo, pero García sacó una pelota en la línea y De Arruabarrena tuvo dos atajadas importantes en tiempo de adición.

El DT albinegro pasó a línea de cuatro defensores, sacó a García y puso un “5” como Wagner, mientras que entró Fracchia por Rolón, pero Barcelona siguió siendo protagonista del juego. El lateral recién ingresado hizo un tonto penal, aunque Díaz la quiso “picar” y Nacho adivinó la intención. El Kitu Díaz tuvo luego un mano a mano que atajó De Arruabarrena y cuando parecía que era una noche para el olvido metió un gol olímpico aprovechando una increíble desatención del guardameta de Wanderers.

Nicolás Quagliata en acción en Guayaquil. FOTO: EFE.
Nicolás Quagliata en acción en Guayaquil ante Paco Rodríguez. FOTO: EFE.

Cuando entraron Méndez y Riolfo el Bohemio mejoró ostensiblemente y, aunque siguió pasando zozobras en defensa, llegó al descuento por intermedio del salteño, que bien pudo poner a su equipo a un gol con un cabezazo que se fue apenas afuera.

Fue 4-2 para Barcelona. Pudo ser peor para Wanderers.

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