Anastasia de Fray Bentos, un equipo sin grandes figuras, vive un momento de gran euforia. En los papeles, la mayoría no le daba chance alguna de clasificarse entre los ocho primeros.
Atraviesa un buen momento y los dos triunfos consecutivos en el estadio "Socios Fundadores", mostró señales de progreso y que en su cancha es duro de matar.
Venció nada menos que a dos candidatos a dirimir las semifinales: a Paysandú y a Independiente.
En su cancha, los "Funebreros" —denominados así por que su reducto tiene forma de ataúd—, sólo cayeron y por escaso margen ante Defensor Sporting. Y sucumbió porque a Eric Cárdenas parece que no hay con qué darle.
Mañana, los dirigidos por Pedro Pereyra afrontarán nuevamente en su escenario un encuentro muy especial. Recibirán a Trouville, el único que lo humilló al vencerlo en el Palacio Peñarol 105-59, en la confrontación con mayor diferencia en lo que va de la Liga.
En las calles de Fray Bentos se habla mucho del partido. Habrá venta anticipada y la presión sobre los rojos de Pocitos será grande.
Se estima que volverán a venderse cerca de 1.500 entradas. En las tribunas hay lugar para 1.200 espectadores. Pero tal es el fanatismo que el resto, en un hecho poco común, pagando la localidad no ingresa, pero ve el partido en pantallas grandes colocadas especialmente en las afueras del estadio con cantina incluida.