PIRIÁPOLIS | NELSON VICENTE
La Fórmula Chevrolet encaraba esta penúltima fecha del campeonato con Wilfredo Pomés como líder del certamen, seguido por Gerardo Salaverría y Gabriel Cortizo.
En una infartante definición, ayer en Piriápolis, Pomés superaba a Salaverría por escasas trece milésimas en la serie de clasificación, lo cual permitía vaticinar una cerrada lucha por la victoria.
Pomés quería ganar frente a su público, algo que no había podido lograr hasta el momento y, además, conquistar la corona por segundo año consecutivo.
Salaverría llegaba con toda la intención de anotarse su quinta victoria consecutiva y de esa manera seguir ampliando su exitosa racha.
SIN RESPIRO. Pomés largó primero y mantuvo el liderazgo, hostigado permanentemente por Salaverría que no le daba respiro en ningún momento.
Las vueltas se fueron sucediendo y la lucha se hacía más apretada y atractiva.
Hasta que al final de la recta, Pomés no logró dominar su auto, chocando contra las defensas y viéndose obligado a abandonar.
La maldición de no poder ganar en Piriápolis seguía vigente para el piloto local.
Salaverría asumió el liderazgo y todo parecía indicar que iba a lograr su quinta victoria en otras tantas presentaciones de la temporada.
Pero fue penalizado con un `stop and go` por un toque con Hernán Flores, lo que lo dejó fuera de toda posibilidad de poder triunfar.
Gabriel Cortizo tomó entonces la punta de la carrera y la mantuvo hasta el banderazo final, logrando su primera victoria en la temporada, seguido por Hernán Flores y Gonzalo Pérez.
A pesar de haber abandonado, Wilfredo Pomés se coronó por segundo año consecutivo como campeón de la categoría, hecho que fue saludado por los aficionados de Piriápolis.