Sonaron fuera de lugar las declaraciones de Lula da Silva, quien reconoció no haber hablado con su par argentino, Javier Milei. Según Lula, Milei ha dicho “muchas estupideces” y dijo que espera un pedido de disculpas. No conforme con eso, Lula le tiró un “palito” a Milei diciendo que tiene bastante con gobernar su país, como para querer gobernar el mundo. Dicho por un mandatario que se ha autoerigido en la “voz del sur global”, suena bastante absurdo.