LA CALVE
Al escuchar las prioridades de algunos jerarcas del gobierno, da la impresión de que vivimos en Noruega. Un país con las necesidades básicas satisfechas, y que se pude dar el lujo de discutir ideas, en el mejor de los casos, banales. Después leemos noticias como la publicada en El País ayer de que solo 3 de 12 edificios emblemáticos de Montevideo tienen habilitación de Bomberos, y la realidad golpea muy duro. Ni el Palacio Legislativo, ni el hospital de Clínicas la tienen, por ejemplo. Presidencia, sí.