LA CLAVE
La muerte de la histórica líder de las “Madres de Plaza de Mayo”, Hebe de Bonafini, generó mucho comentario en Argentina. Más allá de su rol histórico, Bonafini se había convertido en una caricatura política. Defendía las causas más indefendibles, justificaba el uso de la violencia política, y mostraba un talante claramente antidemocrático. Todo lo que ningún uruguayo querría para su país. Sin embargo, no pocos dirigentes de la oposición local, saludaron la partida de Bonafini como la de un héroe propio.