LA CLAVE
El famoso avión del presidente Vázquez, adquirido en forma más que dudosa, a un precio más que inflado y con especificaciones más que insuficientes para sus cometidos, no posee el equipamien-to que el vendedor comprometió. No se cumplió el contrato. A esta altura convendría saber cuántas veces se le utilizó y para qué vuelos. El incumplimiento puede servir a Presidencia para pedir la rescisión del contra- to. Lo lamentamos por los beneficiados con el negocio, pero salió muy desprolijo.