LA CLAVE
El sindicato de maestros decidió no tener guardias en días de paro, que gestionen la alimentación escolar en centros de zonas carenciadas. Según el gremio, esa es una responsabilidad que corresponde al Ejecutivo y no a ellos. Una explicación falluta, ya que si siempre se han encargado del tema, anunciar esto a horas de un paro, lo único que hace es dejar desvalidos a los más frágiles. Más allá del escaso humanismo de la decisión, revela lo torcidas que están las prioridades de algunos.