Ayer, la Cámara Uruguaya de Turismo organizó un desayuno con los principales candidatos a la presidencia. Es bien sabido que, como Yamandú Orsi está en plan de declinar todas las invitaciones donde haya más de un candidato de la Coalición, la Cámara propuso que él hablara durante una hora, mientras Delgado, Ojeda, Mieres y Manini lo harían solo quince minutos cada uno.
La propuesta era bastante rebuscada: si se extremara esa medida, habría que conceder duraciones proporcionales a los votos obtenidos por cada partido en la elección anterior, una situación rayana en lo absurdo. Sin embargo, los coalicionistas aceptaron la propuesta, tal vez confiados en que una perorata de Orsi durante una hora entera pondría más en evidencia sus debilidades. Dicho y hecho: el llamado “comando de campaña” del FA rechazó también esa variante, calificándola de “tomadura de pelo” y agregando que “no vamos a permitir que nos marquen la cancha”.
Con soberbia versallesca, se retiran de un foro donde el intercambio de ideas es vital para un sector clave del país, no solo por su participación en el PBI sino por lo que representa como generador de fuentes de trabajo e ingreso de divisas.
Dicen que lo hacen para no desgastar al candidato, con lo que cabe preguntarse si él estará capacitado para enfrentar el desgaste mayor de ejercer la presidencia...
Con la presencia entonces de presidenciables que estarían representando a la mitad del país -y la ausencia de la supuesta otra mitad- el foro sirvió para poner sobre la mesa distintas propuestas para el desarrollo de un sector dinámico que se vio duramente golpeado por la emergencia sanitaria de 2020 y 2021.
En tal sentido, Álvaro Delgado destacó la importancia de la actividad en la oferta de empleo juvenil y puso el foco en la necesidad urgente de “rescatar la Ciudad Vieja” de Montevideo, prácticamente abandonada por una intendencia omisa en el tema desde hace años. Tanto Guido Manini Ríos como Andrés Ojeda invocaron el “IVA tasa cero” para los sectores vinculados. Pablo Mieres, por su parte, puso énfasis en la formación de recursos humanos de mayor especialización y en la flexibilización laboral.
También se habló del objetivo siempre renovado de desestacionalizar el turismo y promover una mejor conectividad aérea.
Las ideas están, por lo menos las de quienes no tuvieron reparos en acudir a la convocatoria de la Cámara para plantearlas.
Capítulo aparte merece el tema del turismo cultural, una valiosa alternativa que el actual gobierno ha iniciado con acciones sinérgicas entre la Dirección Nacional de Cultura del MEC y el Ministerio de Turismo.
Como muestra, recomendamos al lector acceder desde su teléfono móvil a la app “Rutas creativas y culturales” del MEC, donde encontrará una interesante variedad de propuestas que posicionan en los 19 departamentos del país los itinerarios más interesantes en diversas temáticas, como las rutas del Folclore, el Tango, el Candombe, la Guerra Grande, el Centenario, los Zorrilla de San Martín, las Migraciones, Belloni y el Muralismo.
Es un trabajo de eficiente y novedoso cruzamiento entre las atracciones turísticas y el legado cultural, que sirve de guía a los visitantes extranjeros que llegan al país con ánimo de conocer algo más que sus playas, pero a la vez se constituye en un valioso acicate del turismo interno, entendido este como un mecanismo de apropiación cultural para el fortalecimiento de nuestra identidad.
Las Rutas que promueve el MEC cubren todo el territorio y recogen con imágenes y textos la más diversa gama de bienes patrimoniales y actividades recreativas, distribuidos por localidad del país en un mapa georreferenciado.
Lo mismo puede decirse de otro gran evento que está anunciando la Dirección Nacional de Cultura: se trata de una nueva edición del Festival Internacional de Artes Escénicas, que este año se realiza por primera vez en siete sedes diferentes: Paysandú, Tacuarembó, Treinta y Tres, Colonia del Sacramento, San José, Canelones y Montevideo.
Tendrá lugar a partir de la semana que viene, con la visita de compañías de teatro y danza de distintos países del mundo. Solo cinco de los 28 espectáculos se presentarán en la capital: todos los demás motivarán una vasta repercusión en las distintas localidades departamentales, promoviendo la descentralización y, en el caso específico de Colonia del Sacramento, con una fuerte apelación al público argentino.
Es lo que tiene la cultura nacional: moviliza al país y acrecienta su atractivo turístico.
Aunque algunos prefieran no hablar del tema y faltar a la cita.