Carlos Asecas | Montevideo
@| Es una vergüenza que representantes nacionales que ocupan una banca en el Parlamento, estén utilizando ese lugar para hacer apología del delito. Tal es el caso de integrantes del Frente Amplio que intentaron conseguir los votos del resto de los legisladores, para hacerle un homenaje a Raul Sendic Antonaccio. Hacerle un homenaje a un terrorista asesino que creó el grupo guerrillero MLN Tupamaros para derrocar la democracia, me demuestra que aquel que lo impulsa es porque está de acuerdo con la lucha armada. Parece que no recuerdan que durante años tuvimos que soportar secuestros, asesinatos, robos y atentados con bombas que provocaron decenas de muertos entres civiles, militares y policías. Algunos en enfrentamientos armados y otros que fueron planificados en forma premeditada. Estuvieron en Cuba recibiendo adiestramiento militar para asesinar y poder derrocar a un gobierno elegido en forma democrática. Se comunicaban y recibían armamento y tácticas guerrilleras de parte de grupos guerrilleros que operaban en otros países latinoamericanos. Estaban tan enceguecidos con sus ideas, que ni siquiera siguieron el consejo del Che Guevara que cuando estuvo en Montevideo, les dijo que cuidaran la democracia en Uruguay porque era un ejemplo en América. Por suerte las FFAA actuaron con firmeza y terminaron algunos muertos y otros presos. Lamentablemente no cumplieron con la condena que les correspondía, porque la benévola democracia que ellos odiaban, los amnistió y todavía los recompensó con dinero de los contribuyentes.
No sólo tuvieron esa suerte, sino que además con un hábil declarante postulado al Premio Nobel de la Mentira como fue José Mujica, mucha gente con su voto les permitió acceder a puestos en la política uruguaya, que nadie hubiera imaginado. Muchos los votaron por ignorancia y otros porque el bolsillo se iba a beneficiar.
No es extraño que la izquierda sea afín a los violentos. Esto lo vimos hace unos cuantos años cuando el resentido de Daniel Viglietti le había compuesto una canción a un conocido asesino y delincuente apodado el Chueco Maciel. Son los mismos que festejaron los ataques terroristas del 9/11 y también el de Hamas del 7/10. También lo padecimos cuando José Díaz Ministro del Interior del primer gobierno del Frente Amplio, liberó a cientos de presos. Durante los quince años de gobierno del Frente Amplio para la izquierda los delincuentes eran las víctimas, porque argumentaban que habían sido estigmatizados por la sociedad. La policía en ese período solo faltó que para efectuar un procedimiento, le pidieran permiso al delincuente. Solo cuando se puso en práctica la LUC, la policía pudo actuar mejor. Otro hecho que demuestra la afinidad con los delincuentes, fue cuando se produjo la fuga de tupamaros del Penal de Punta Carretas, estos convencieron a otros delincuentes para que los acompañaran en sus actos terroristas. La izquierda disfruta cuando son atacados aquellos que no comulgan con sus ideas revolucionarias, que la historia ha demostrado que solo generan miseria y represión contra aquellos que no son afines a su macabra ideología.
Lamentablemente mucha gente sigue con el balde en la cabeza y los siguen votando para que puedan imponer sus ideas totalitarias. Se debería mantener a nivel educativo la enseñanza de la materia Educación Cívica, de modo que la gente tenga una mínima noción de las consecuencias que hay cuando uno emite su voto. Debemos lograr que la ciudadanía razone y contar la verdadera historia de lo sucedido en Uruguay del 60 en adelante y no la falsa historia que han creado desde la izquierda: los Tupas son los buenos, las FFAA son los malos.