Pasaportes y algo más

Esc. Roberto Cuenca | Montevideo
@|Sabido es que el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay es el principal responsable de dirigir la política exterior del país en coordinación con el Presidente de la República y su función es la de representar al Uruguay ante otros Estados y Organismos Internacionales y la de promover los intereses nacionales en el ámbito internacional.

Por tanto, es quien maneja la diplomacia uruguaya y actúa como enlace entre Uruguay y el resto del mundo.

Modestamente y con el mayor respeto creo que si el actual gobierno cometió un “error” en la expedición de los nuevos pasaportes uruguayos al omitir consignar en los mismos el “lugar del nacimiento de la persona” y con ello se causó un grave perjuicio a los ciudadanos que no podrán ingresar a países como Alemania y Francia, lo que corresponde es asumir lisa y llanamente el presunto “error” y corregirlo sin más trámite.

Lejos de corregir la omisión del dato del lugar del nacimiento de la persona en el texto del pasaporte, el Sr. Ministro llamó inmediatamente en consulta a su despacho a los Embajadores de Alemania y Francia acreditados en nuestro país y como descargo les esgrimió un comunicado de la Organización de Aviación Civil (OACI). Tal vez la Cancillería uruguaya pensó que consignar el dato del lugar de nacimiento de una persona en el pasaporte es algo baladí y se puede omitir sin que ello traiga aparejado consecuencias jurídicas ulteriores y que esos países presumiblemente desconozcan la normativa legal del ingreso de los ciudadanos extranjeros a sus fronteras.

Ahora bien concomitante con este delicado tema de los pasaportes uruguayos que está emitiendo el actual gobierno, he leído en la prensa capitalina más que con asombro, con tremenda preocupación, una declaración del señor Ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, cuando expresa textualmente: “Ojo con hacer campaña chica” con los pasaportes, podrá ser un “error” pero no “corrupción” como Marset y Astesiano.

La reciente declaración del Sr. Ministro suena mas bien a una “amenaza al sistema político” sin precedentes y tal vez no comprenda que la opinión pública también tiene su peso no solo en las urnas cada 5 años, sino diariamente en los temas del quehacer cotidiano.

No sé qué opinará el estimado lector sobre esta reciente declaración pública del Sr. Ministro, pero al suscrito y salvando la distancia le viene a la memoria un comentario de la ex Ministra de Educación cuando refiriéndose a un Maestro expresó: “Creo que es un maestro que no dio la talla para el cargo”.