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El país de los insaciables

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@|Pedir, pedir y pedir... esa es la cuestión.

Y bueno, a mí me hubiera gustado mucho más que en lugar de un 3% de aumento que acaba de decretar el gobierno para los jubilados, hubiera sido un 50%. Pero se me ocurre que no se puede.

¿Y por qué no se puede? Porque en lo posible hay que atender a otros sectores de la población que también tienen derecho a reclamar su 50%. Y además, estoy seguro que si se les hubiera otorgado ese aumento a los afiliados al PIT-CNT, tampoco les hubiera bastado.

Pero admito que debo ser muy tonto.
Ahí tenemos el caso, una vez más, del sindicato de los empleados de Conaprole (PIT-CNT), quienes nos sorprenden cada tanto con la falta de sus productos en las góndolas de los supermercados. Pues ahora (según un comunicado), 10 gremiales que nuclean a los productores de leche, acusan a la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) de pedir un 40% de incremento salarial, en un sector que hoy tiene los salarios y beneficios muy por arriba del mercado. Y con unas exigencias laborales leoninas para un sector que fue duramente golpeado duramente más de siete años.

Un sindicato que incumple reiteradamente mecanismos de prevención de conflictos;generando permanentemente problemas y perjuicios económicos. ¡Ahora amenazan, incluso, con un trancazo a las exportaciones! ¡Y todo esto apoyado por el PIT-CNT! Supuesto defensor de los trabajadores, que hizo mutis por el foro cuando debieron despedir a regañadientes a dos funcionarios corruptos, ¡y que el sindicato se negaba!
¡El PIT-CNT, que admira la dictadura venezolana que paga sueldos de US$ 2.50 mensuales, y que le debe a Conaprole, más de US$ 30 millones!
Pienso que los sindicatos en este país están perdiendo cartel, como dice el tango.

Primero fue ADEOM, y su martirio a la población. Y ahora estos señores, empleados de Conaprole, con beneficios mayores a lo que perciben por su trabajo muchos de los pequeños productores que se levantan con lluvia, frío o calor, a las 4:30 de la madrugada, a ordeñar sus vacas para que los uruguayos tengamos todos los días en nuestra mesa familiar el mejor alimento de la humanidad. Para alimentarlos también a ellos y a sus familias, además de darles la oportunidad laboral, para vivir dignamente en familia.

¡Aún así, durante uno de los conflictos anteriores, uno de ellos tuvo el tupé de referirse a los productores lecheros como “canarios comebosta”!

¡Los uruguayos debemos estar muy atentos y vigilantes en cuidar esa “democracia plena” por la que se nos reconoce, pues tenemos casos de países hermanos donde los intentos de democracia plena, dieron lugar a dictaduras plenas!

Nuestro joven Presidente ha dicho algo que coincide con lo que siempre he expresado: hay quienes están para analizar, y está bien porque son analistas calificados, pero quienes están en el gobierno están para decidir y tomar medidas, porque para eso los han elegido.

Y ello conlleva algo a lo cual todo el mundo le saca el cuerpo: arriesgar la cuota política.

Porque todo el mundo opina y critica, y pide, pide y pide… Pero la plata hay que sacarla de algún lado y, como es sabido, son muchos menos los que la producen que los que la reciben. Y es mucho más fácil analizar desde un escritorio que hacer un gobierno meritorio. Más, cuando se trata de gobernar para insaciables.

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