@|“Entendemos que la alimentación no debe ser la prioridad de la Educación, sino que debe ser justamente el enseñar”, dijo la secretaria de prensa del Sindicato de Maestros de Montevideo.

Hasta ahí todo bien, porque tienen el derecho de hacerlo, pero lo censurable es que esta resolución tomada el día sábado 10, recién la dieron a conocer por los medios un día antes del “palo” general decretado para el jueves 15, dejando sin tiempo al gobierno para organizar una alternativa.

Por cierto, una manera muy maliciosa de actuar.

Ahora, al margen de la repudiable actitud, yo me pregunto: ¿lo más acertado que se le ocurre al gremio con el objetivo de enseñar, es justamente no dictando clases? Porque creo que, entre paros, movilizaciones y ocupaciones se quedan sin tiempo para ejercer en forma efectiva la mencionada función.

También se olvidan que, con el ejemplo, se refuerza la educación de principios y valores; y la verdad que, la total irresponsabilidad y falta de empatía que muestran por lo niños justamente más vulnerables, es un pésimo mensaje para sus educandos.

Este proceder desnuda una vez más la falta de interés de los gremios en la educación. El verdadero problema que los desvela es la pérdida del poder, de su poder como gremio, que nada tiene que ver con la docencia.

¡Muy censurable!