La mentira es parte de su ADN

Carlos Asecas | Montevideo
@|Si no me falla la memoria, es la segunda vez que un integrante del Frente Amplio actúa con valentía y dice la verdad.

La primera fue cuando el ex Ministro Danilo Astori, en una entrevista, declaró que cuando se tuvo que elegir entre construir la represa de Casupá y el Antel Arena, el ex presidente Tabaré Vázquez, inducido por Carolina Cosse, se decidió por el Antel Arena. En una reciente entrevista al Ministro Ortuño se le hizo este comentario y éste dijo que eso era mentira, que era solo un titular de la prensa. El Ministro Ortuño no puede refutar declaraciones que están grabadas en audio y video.

Pues esta vez fue el actual subsecretario de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba, que en un comité de base informó que el programa del Frente Amplio “era impagable”.

Esos gastos significaban cinco puntos del PBI, lo que lo hace imposible. Incluso agregó que cuando se hizo el programa, ya se sabía que cumplir con lo prometido era imposible. Vallcorba es un técnico y sabe muy bien que no se pueden prometer cosas sin saber de dónde sale el dinero. Además, todos sabemos que en nuestro país la frazada siempre es corta. Creo que sus declaraciones fueron muy oportunas, pues de esa manera está poniendo en antecedentes a las bases que confiaban en lo que se había prometido.

Ahora que se supo la verdad, integrantes del Frente Amplio salieron a hacer declaraciones diciendo que el programa son aspiraciones a quince años, pero no significa que se van a cumplir. Parece que están muy seguros de llegar al gobierno en el 2030 y en el 2035. Eso no fue lo que se le dijo a la gente. En la campaña se ufanaban de hablar del programa que iban a implementar en caso de ser gobierno.

El Frente Amplio sabe bien que es muy fácil engañar a sus votantes y el uso de la mentira es algo recurrente y no tiene consecuencias, porque igual los siguen votando. Recordemos cuando sufrimos la sequía, Carolina Cosse salió a declarar que iban a nacer niños deformes; o cuando enfrentamos la pandemia y declaraban que no iban a llegar las vacunas y que los CTI estaban saturados y no se atendía a los enfermos. Incitaron a un caceroleo al comienzo de la pandemia. Actitud antipatriótica. Son expertos en poner el palo en la rueda.

También usaron la mentira cuando se aprobó la LUC. Se dijo que se iban a generar desalojos express; que en los casos de adopción se iban a producir abusos; que se iba a privatizar la educación; que la policía iba a caer en el gatillo fácil. Nada de eso sucedió.

Todo lo relativo al presupuesto va a quedar en evidencia cuando se comience a estudiar el mismo en el Parlamento. Ahí se verá dónde se vuelcan recursos y el gobierno tendrá que hacer acuerdos, pues no tiene mayoría en Diputados.

Lo sucedido nos demuestra que para la izquierda no importa ni la forma ni los métodos a utilizar para engañar a la ciudadanía y de esa forma llegar al poder. El actuar con seriedad, decir la verdad y no prometer utopías para ellos son valores que no están dentro de su vocabulario. Además, siempre tienen una consigna presente: cuanto peor le vaya a la oposición en el gobierno mejor, para de esa forma ellos poder conquistar el poder sin importar si esto genera daños a la ciudadanía.

La mentira es parte de la estrategia usada por la izquierda en toda Latinoamérica. De esa forma han llegado al poder y las consecuencias en esos países han sido nefastas. Quienes han gobernado han destruido lo bueno que había, pero siempre hay una excusa. Ejemplos sobran.

Charles Darwin decía: “La progresiva degeneración de la especie humana se percibe claramente en que cada vez nos engañan personas, con menos talento”.