Ubaldo Martel | Montevideo
@|Pérez Reverte, hace un tiempo y pensando en Zapatero, acuñó una verdad inconmovible: “¡Cuánto más daño hace un imbécil, que un malvado!”. Una afirmación de meridiano acierto pues la maldad del malvado tiene un objetivo, está apuntada a un logro qué, por perverso que sea, solo atañe a ese plan, a ese logro perseguido, por más abyecto que sea.
En cambio, el imbécil hace daño, digamos, “a la marchanta”, y es imposible saber cuántos efectos laterales, cuántas víctimas accidentales tendrá esa maldad sin propósito.
Traigo eso a colación por la alarma que despierta el rampante antisemitismo de gente que no tiene la menor idea de la barbaridad que está llevando a cabo; y me refiero a aquellos que siguiendo como borregos a sus perversos guías, han desatado los lamentables peligrosos incidentes antisemitas.
Sugiero que les pregunten a estos plañideros manifestantes pro-Palestina, por qué se declaran antisemitas.
Pongo un ejemplo: yo me declaro abiertamente anticomunista. Opino que el comunismo es una peste negra del último siglo, y si me preguntan la causa de ese sentimiento no tengo empacho en expresarlo. El comunismo es una doctrina asesina, ha sido responsable de cientos de millones de asesinatos, es una postura económica ruinosa, y allí donde se instaló, reina la miseria sin esperanza.
Recuerdo que cuando el Reino Unido devolvió Hong Kong a China, muchos auguraban la ruina. Yo dije que la incorporación de Hong Kong al régimen de Beijing iba a ser una vacuna anticomunista. En este cuarto de siglo, China dejó de ser una amenaza bélica, dejó de ser el país más poblado del mundo, superado por la India, y tiene una industria y tecnología insuperable. Es más, y esto no quieren divulgarlo los conocidos de siempre: hace quince años, el Sr. Xi dijo que, para 2022, todo chino vinculado al comercio y la ciencia debía hablar y escribir Inglés. (Dato desconocido por un presidente adulón, que planeaba implantar la enseñanza del chino en nuestros colegios).
Pero volviendo al tema inicial: yo me declaro anticomunista y tengo infinidad de razones para mi actitud. Pero… ¿qué motivos tienen para su antisemitismo, los manifestantes embanderados con los trapos palestinos?
Van a esas manifestaciones como borregos, porque sus caporales marxistas los empujan. Hablan de “genocidio de palestinos”, ignorando qué quiere decir genocidio. Israel mata palestinos porque son terroristas, no porque sean palestinos. Son los palestinos que cobardemente matan judíos (reunidos en una fiesta y desarmados) por el solo hecho de ser judíos.
Eso es genocidio.
Poca gente sabe, además, porque la lectura de la Biblia no es algo que ocupe a muchos, que Israel ya en tiempos bíblicos se negó a cometer genocidio. En un pasaje del Éxodo, llegan a enfrentarse a un pueblo, y Dios les dice que ese pueblo es odioso a sus ojos, y les pide a los hebreos que lo exterminen. Así.
Un genocidio ordenado desde el cielo. Y los hebreos se niegan, y no matan ni a las mujeres ni a los niños de ese pueblo aborrecido por la divinidad. No cometen el genocidio, y entonces un profeta les advierte que los descendientes de esas mujeres y niños “serán para siempre, una espina en el costado de Israel”. De ese pueblo surgió Goliat, y los caprichos de las letras griegas llevaron a convertir “filisteos” (philistines) en philistines, y como la hache es muda, se volvió “pilistinos” y Roma mediante, en palestinos.
No se equivoquen de bando. Por miedo que meta Goliat, Israel siempre va a tener un David.