Publicidad

La culpa también es nuestra

Compartir esta noticia

@|Resulta muy repulsivo escuchar a un comunista hablar de democracia.
No la entiende, no la acepta y no tiene la autoridad moral para defenderla, incluso su himno es Internacional y no el de Uruguay. Se regodean hablando y admirando a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua y se manejan por los mandatos del Foro de San Pablo.

Nunca fue una ideología y partido político hecho por uruguayos y pensado para uruguayos. Solo somos una nación más a la que quieren colonizar bajo el imperialismo comunista.

Debemos tener bien claro que el comunismo es una ideología totalitaria, que funciona en todo el mundo a modo de una gran franquicia y se mueve en función de las órdenes de la casa matriz zonal.

Con total hipocresía abusan de los derechos y las libertades que les brindan la democracia y utilizan todo tipo de artimañas y relatos para tratar de derrocarla e imponer un régimen disfrazado de populista, pero que es totalitario y corrupto.

Piénselo, ¿cómo ideología, qué tiene de nuevo para ofrecerles? Solo miseria, injusticias, mentiras, corrupción y la usurpación de las libertades de expresión y de los derechos humanos.

Todo esto quedó muy claro con la caída del Muro de Berlín y hoy lo vemos en todos los países que se rigen por este régimen, aunque lo disfracen de democracia.

Pero a no hacernos los distraídos, porque la culpa también es nuestra.
Somos culpables al permitir sus atropellos, al dejarnos embaucar y participar de movilizaciones manipuladas bajo titulares altruistas falsos, porque no son compartidos en su fuero íntimo; y aceptar sin objeciones que, de la mano de los sindicatos oligarcas, nos arrastren como sumisas ovejitas hacia sus corrales.

Con su disimulada prepotencia se han infiltrado en la administración estatal, la cultura, la educación, la justicia entre otros y tienen el tupé de modificarnos la historia con relatos falsos y, además, y esto es lo más grave, cambiar los principios y valores que siempre han sido la base de la convivencia ciudadana uruguaya.

Hoy es evidente y oficializado que la oposición se conforma con la coalición PIT-CNT-FA dominada en todos sus sectores por el comunismo o radicalismo de izquierda.

Es notorio que el resto del FA aún mantiene la voz, pero carecen de votos a la hora de marcar rumbos.

El FA pasó a ser un frente concentrado en ideologías extremistas en el cual su principal conductor es el sindicalismo.

Se vienen tiempos muy difíciles en donde van a emplear todos sus artilugios con tal de obtener su objetivo, que es lograr el poder absoluto.

Fuimos testigos de cómo lo hicieron en Chile, Colombia y ahora en Ecuador, en donde cualquier excusa es válida para generar disturbios y lograr así victimizarse ante la represión que se debe ejercer para contener los desvanes.

Ante estas evidencias, hoy más que nunca los uruguayos nos debemos abroquelar, ponernos la celeste y defender nuestra esencia democrática. No caer en su juego sucio y condenarlos sin temor. No apoyar medidas que son claramente político partidarias; contrarrestar por todos los medios sus falsos relatos; dejarlos en evidencia y explicarles a nuestros jóvenes y a quienes quieran oír, la verdad que se esconde tras esta ideología.

Es nuestra hora; la de ser uruguayos para uruguayos.

¡Vamos Uruguay!

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad