@|Hasta hace poco la autorreferencia me parecía como esconderme en el pasado para no hablar del presente. Pero ocurren cosas que obligan a intentar repasar un pasado cercano y ver cómo llegamos hasta hoy.
La dirigencia sindical de los 60 y 70 era casi absolutamente "amateur", es decir que iba al trabajo a diario, en su lugar y horario y militaba fuera de él; o cuando era necesario, salía del trabajo para alguna reunión y al finalizar ésta regresaba a su labor.
Esto era lo natural y casi diría era "mal visto" ausentarse del trabajo y no sufrir en el salario la ausencia y el recargo a los compañeros por esa ausencia. Los "liberados”, si existían, eran pagos por el sindicato y por tiempo limitado, sujeto a revisión de asambleas.
Los tiempos cambian. La falta de personería jurídica no. Sería excelente saber cuánto le cuesta a las empresas "liberar" sindicalistas y cómo y cuándo se controla que esa "militancia rentada" solo se dedique a su sindicato y no lo haga por su partido o por su libre voluntad.
Ancap dice que 14 "liberados" le cuestan un millón de dólares por año. ¿Quién sigue en una lista imprescindible para saber de qué estamos hablando?