@|En la vorágine de noticias, sean por los medios tradicionales o por las redes, muchas veces pasan desapercibidas o no se da trascendencia a informaciones que sí la tienen, por aquello de: “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.

El tema viene a cuento, porque el pasado 2 de diciembre, la radio de Montevideo M24, informaba que la organización “Gurises MPP”, había preparado en distintos barrios de Montevideo y en el interior, a más de 3000 jóvenes para sus exámenes de liceo y de UTU. Aseguran: “que no le preguntan a nadie a quién votan y el apoyo es desinteresado”.

Lo que llama la atención es que, tanto el Movimiento de Participación Popular (MPP) como el partido Comunista (PC), son quienes, en la enseñanza, alientan, promueven y organizan conflictos, paros, violación de la laicidad y, para qué citar, el abuso- indecente- de las licencias sindicales.
Tal vez esos mismos jóvenes -Gurises MPP- podrían, si tan preocupados están, protestar ante los hechos a que nos referimos en la frase anterior.
Como se ha sostenido, la historia se repite y los extremos se juntan. En efecto, las llamadas Hitlerjugend, tenían como fin: adoctrinar y reclutar infiltrando la educación, con el objetivo nazi: “Tu no piensas como yo, pero tus hijos me pertenecen”.