Ernesto Jorge Argenti | Montevideo
@|Atento a que siempre se da más importancia a las malas noticias, hoy, por el contrario, voy a festejar una muy buena.
Días pasados, viendo Desayunos Informales, entrevistaron a un muchacho, Antonio Ripoll. En la entrevista, él con gran capacidad de comunicación, explicó que es una persona con TEA, un grado de Síndrome de Asperger y que, gracias al apoyo de su familia, de técnicos, amigos, de instituciones y ministerios pudo concretar un sueño de generar un programa: “Bichero”.
Este nombre se debe a su amor por encontrar y fotografiar a los animales que más admira. Lo pudimos disfrutar con mi señora el domingo por National Geographic.
En cada capítulo, él cuenta con total naturalidad los problemas de vivencia que debió transitar. Pero lo hace tan ameno, que quedamos gratamente sorprendidos con la naturalidad, capacidad y conocimiento del hábitat de los animales que presenta en cada capítulo.
Es nuestro deber felicitarlo como a también a todos los que apoyan este hermoso proyecto. Y se demuestra “que cuando se quiere, se puede”.