Recomendamos a nuestros lectores guardar el ejemplar de "El País" del viernes 7 donde se recogieron las exposiciones del equipo económico en el foro organizado por ACDE, no sólo por las importantes declaraciones que en él se formularon, sino porque prácticamente todos los anuncios estuvieron dirigidos a lo que piensan hacer en el 2008 y 2009. A diferencia de lo que ocurrió con el Informe presentado por el Director de Ceres, donde se analizó el pasado y el presente del país a través del título: "Los diez temas candentes de la economía", el gobierno se dedicó a adelantar lo que va a ocurrir en los años 2008 y 2009, moviéndose en ese terreno de la utopía que vienen transitando casi todos los Ministros, llegando hasta exhibir una gráfica sobre recursos para la educación con dos grandes barras de asignaciones correspondientes a esos años por venir.
Y aunque alguno de ellos tuvo el pudor de dejar constancia que los números debían tomarse "como ejemplo y no como anuncio", otros se lanzaron como anuncios terminantes: "hacia mitad del año próximo" se modificará el monto mínimo no imponible del impuesto a la renta; el 20% de los que hoy pagan dejarán de hacerlo; "vamos a mejorar el sistema tributario el año que viene"; el gasto en salud se triplicará; "se generará" un plan de reducción gradual de la cuota mutual; se destinarán U$S 40: para iniciativas que impliquen innovación; más del 90% del gasto adicional estará destinado al aspecto social; podría descender un punto el IVA a mitad del 2009; el superávit fiscal del 2008 será del 3.1%; la educación llegará a disponer en el 2009 del 4.5% del PBI; el peso de la deuda caerá al 22% del PBI y etc. etc. Pasando por alto la sorpresiva declaración del Ministro sosteniendo -contra todas las opiniones- que los índices positivos que hoy exhibe Uruguay no se deben a la próspera situación internacional, el titular sentenció que: "las cuentas van a terminar equilibradas".
Que los Hados le sean propicios. Pero hay que guardar ese ejemplar de "El País" para verificar si cumplen con lo prometido. O ver qué precio, tal vez político, pretenden pagar para cumplirlo.
Cualquiera de las hipótesis son interesantes.