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JUAN ORIBE STEMMER
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La votación en la 11ª. sesión especial de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, demostró cual es la posición de la comunidad internacional ante la agresión de Rusia contra Ucrania.

La sesión fue convocada de acuerdo a la Resolución “Unidos para la Paz” aprobada por la Asamblea General en 1950, al producirse otra agresión, esta vez de Corea del Norte contra Corea del Sur.

El proyecto de Resolución patrocinado por más de 90 países, incluyendo el nuestro, resultó aprobado por 141 votos a favor. Hubo cinco votos en contra, (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria) y 35 abstenciones. Estas últimas incluyeron a China, India y Pakistán. Siempre es difícil interpretar las abstenciones, aunque, en este caso, es difícil considerarlas como un respaldo para Rusia. Por el contrario. En nuestra región se abstuvieron Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua. Venezuela no votó porque no paga sus cuotas.

La Asamblea General reafirmó la importancia suprema de la Carta de las Naciones en la promoción de la regla de derecho (“rule of law”) entre las naciones y recordó los principios esenciales contenidos en la Carta y en sucesivas Declaraciones y Resoluciones de la Asamblea, acerca de la obligación de todos los Estados de abstenerse en sus relaciones internacionales de la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de todos los Estados, o de actuar en cualquier otra manera inconsistente con los propósitos de las Naciones Unidas y su deber de resolver sus disputas internacionales por medios pacíficos. En especial reafirmó el principio esencial de que las conquistas territoriales conseguidas mediante la amenaza o uso de la fuerza no serán reconocidas como legítimas (el principio de que la conquista no genera derechos).

La Asamblea afirmó su compromiso con la “soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, extendiéndose a sus aguas territoriales” y deploró en los términos más severos la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania en violación de la Carta de las Naciones Unidas.

Un paso importante. Pero no será suficiente para detener la agresión.

Los ucranianos se han defendido con enorme coraje. Son cientos los muertos y heridos entre la población civil y enormes los daños materiales. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados informó el jueves que ya cerca de un millón de personas, principalmente mujeres, niños y ancianos, han buscado amparo en países vecinos desde el inicio de la invasión. Especialmente Polonia (547.982 personas a esa fecha), Hungría (133.009), Eslovaquia (79.059) y Rumania (51.261).

Es el alto precio que deben pagar por defender su patria de la agresión desencadenada por un megalómano y su régimen de marionetas y oligarcas.

Alguien que ha comprendido la verdadera naturaleza de la crisis ha sido el presidente Macron quien afirmó que esta guerra es el resultado de una mentalidad de venganza alimentada por una interpretación revisionista de la historia de Europa que puede llevar a los europeos a retornar a los días más oscuros de los imperios, las invasiones y los exterminios.

Todo esto es lo que está en juego en Ucrania.

Las reverberaciones de este episodio serán inmensas. Y no solo para Europa…

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