País de jauja

Indigna saber que después de tres meses de paros y distorsiones en el trabajo del Registro Civil no se ha dispuesto descuento alguno a sus funcionarios. Durante ese lapso no se emitieron o se entregaron de manera irregular las partidas de defunción y de nacimiento. Ni que hablar de las decenas de casamientos que debieron postergarse con los consiguientes perjuicios para los interesados.

Por decisión gremial, los funcionarios concurren a sus lugares de trabajo, pero aplicando medidas que perjudican seriamente la marcha del servicio. A todo esto, las autoridades del Registro Civil, que dependen del ministerio de Educación y Cultura, abonan los salarios de los funcionarios en conflicto como si nada ocurriera. ¡Lejos del "país de primera" prometido por la izquierda, este es el país de jauja!

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar