Nunca más caballos de Troya

Y siguen saliendo conejos de la galera. Pasaron siete años del gobierno de José Mujica y los presentes griegos que su administración dejó por todos lados, continúan costándonos plata, mucha plata a todos los uruguayos.

Sí, hoy me refiero a los casi ciento setenta y cinco mil dólares que el Estado le deberá pagar a la ingeniera Marta Jara, por haberes impagos, multa y daños y perjuicios. Como se recordará la ingeniera Jara fue gerente general de uno de los buque insignias del gobierno de Mujica, Gas Sayago. Hasta el momento, el fenecido proyecto le ha generado pérdidas al país por 200 millones de dólares. Lo de Jara es un cambio chico si se analiza el pufo en su real dimensión.

Jara estuvo al frente de Gas Sayago hasta 2016, cuando el presidente Tabaré Vázquez la convocó para que presidiera Ancap y ordenara el desastre dejado por Raúl Sendic que, también en números redondos, significó para el Estado uruguayo pérdidas por U$S 800 millones. Los ciudadanos lo pagamos a través del ajuste fiscal que impuso el tercer gobierno del Frente Amplio, ni bien Vázquez recibió la banda presidencial de Mujica.

Al finalizar su mandato en Ancap, Jara reclamó vía administrativa primero y judicial luego, lo que consideró que le correspondía por su pasaje por Gas Sayago.

El jueves pasado, la Justicia le volvió a dar la razón y el Tribunal de Apelaciones de 2° turno confirmó la sentencia de primera instancia que condenó a Gas Sayago a abonar a la exgerente general ,la suma de $ 6.885.153. La cifra corresponde a salario impago, licencia, aguinaldo y salario vacacional al egreso e indemnización por despido, multa y daños y perjuicios preceptivos.

¿Es legal el reclamo formulado por Jara? Sí, dos fallos judiciales consecutivos le dieron la razón. ¿Fue ético su reclamo? Ese es otro tema.

Aquí el punto es tener muy presente quién o quiénes pergeñaron engendros como Gas Sayago y embarcaron al país en empresas inviables desde el vamos o destruyeron algunas ya existentes.

La lista es extensa, pero vale la pena recordarla: Aratirí, el Puerto de Aguas Profundas, el vaciamiento de Ancap, el cierre de Pluna, el Tren de los Pueblos Libres, el Fondes, Alas U, son algunos ejemplos de cómo el peor gobierno democrático de la historia del Uruguay, administró los recursos del Estado. No obstante, la historia que sus amanuenses cuentan y muchos creen, habla de un héroe que luchó contra la dictadura para reconquistar la democracia. Y fuera de fronteras piensan que fue el presidente más pobre del mundo. ¡Cuánta fantochada!

Pero los presentes de Mujica siguen apareciendo por aquí y por allá, y quién sabe hasta cuándo.

Vale la pena recordar que un presente griego, es un regalo que lleva en sí preocupaciones para el obsequiado o hasta su misma destrucción o muerte. El término se acuñó cuando Odiseo para poder conquistar Troya, envío un caballo gigantesco que para ingresarlo a la ciudad hubo que tirar abajo una de sus murallas. El caballo era un animal sagrado para los troyanos, por lo que el presente sorprendió a todos y más aún lo hizo cuando de su interior salió un ejército que terminó conquistando a la ciudad.

Mujica y su barra fueron un presente griego para el Uruguay. Lo triste y preocupante que entraron por las urnas. No nos olvidemos.